Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha tildado de “salida de tiesto” las recientes declaraciones de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, en relación con la propuesta de reducción de la jornada laboral y el nuevo sistema de control horario que el Ejecutivo planea implementar, una iniciativa que, según Álvarez, “va en la buena dirección”.
Desde Ermua (Vizcaya), donde asistió a una asamblea sindical, Álvarez comentó sobre la aprobación del Consejo de Ministros de un decreto ley para un registro horario digital, calificándolo de “positivo” y expresando su esperanza de que, con ayuda de la Inspección y el Ministerio, se logre una integración tecnológica eficaz para monitorizar las jornadas laborales.
Álvarez explicó que el objetivo es verificar, desde el despacho de un inspector, cuántos empleados están trabajando, a qué hora empezaron su jornada y asegurar que se cumplan los horarios establecidos.
“SALIDA DE TIESTO DE GARAMENDI”
El líder sindical señaló que las críticas de Garamendi son, en su opinión, una reacción al control horario, que considera “absolutamente necesario y definitivo” para acabar con las “horas extraordinarias no pagadas” que perjudican a los trabajadores.
Álvarez acusó a la patronal de cinismo, refiriéndose a su rechazo a dialogar sobre estas medidas y anticipando que el Consejo de Ministros impulsará un proyecto ambicioso que vigilarán de cerca.
Además, reafirmó su compromiso con la reducción de la jornada a 37,5 horas, criticando a los partidos políticos que apoyan la idea en teoría pero no en la práctica, y agradeció al PNV y a EH Bildu por su apoyo.
Finalmente, Álvarez subrayó la importancia de mejorar las condiciones laborales y aumentar los salarios, incluyendo el salario mínimo interprofesional (SMI), para distribuir más equitativamente la riqueza en España, un país donde, según él, la acumulación de capital en pocas manos está aumentando.















