En el tercer trimestre del año, el desempleo entre los menores de 25 años experimentó un incremento de 53.600 individuos, lo que representa un aumento del 11,9% respecto al trimestre anterior, alcanzando un total de 504.100 jóvenes sin empleo a finales de septiembre, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA) realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este aumento ha propulsado la tasa de paro juvenil al 25,42%, casi nueve décimas por encima del 24,54% registrado en el trimestre previo. Durante el periodo de julio a septiembre, el paro aumentó en 41.900 jóvenes de 20 a 24 años (+13%) y en 11.700 en aquellos de 16 a 19 años (+9,1%).
A pesar de estas cifras, el paro entre los jóvenes de 16 a 19 años ha disminuido en 9.800 desempleados en el último año (-6,6%), y en 9.500 personas entre los de 20 a 24 años (-2,5%).
De los 2,6 millones de desempleados registrados en España al cierre del tercer trimestre, el 19,3% son jóvenes menores de 25 años y el 34,6% corresponde a parados de larga duración (más de un año sin empleo).
La cantidad de desempleados de larga duración se redujo en 48.900 personas durante el tercer trimestre, un 5,1% menos en comparación con el trimestre anterior, situándose en 904.400 personas. En el último año, este grupo ha visto una reducción de 91.000 personas (-9,1%).
El grupo de jóvenes que buscan su primer empleo vio un incremento en su tasa de desempleo de 49.400 personas entre julio y septiembre (+18,6%), alcanzando los 314.900 desempleados.
Al finalizar el tercer trimestre, se contabilizaron 1.109.200 jóvenes de 16 a 29 años que ni estudian ni trabajan (‘Ni-nis’), 3.900 menos que en el mismo trimestre del año anterior. Por otro lado, los jóvenes que combinan estudios y trabajo (‘Si-Sis’) se redujeron en 152.200 en el último año, totalizando 1.026.800.












