Bahia Príncipe Hotels & Resorts, que conmemora su 30 aniversario en 2025, ha comunicado la completa actualización del hotel Bahia Principe Grande Punta Cana, en República Dominicana, junto con la apertura del Bahia Principe Grand Tequila, un nuevo resort de cinco estrellas solo para adultos en la Riviera Maya (México).
Según ha indicado la compañía, ambas iniciativas suponen un hito relevante para la cadena en la región caribeña y representan un impulso a su posicionamiento en el segmento vacacional de alta gama.
La empresa subraya que estas novedades suponen un “nuevo y emocionante” capítulo en la trayectoria de la marca en el Caribe, tal y como ha señalado su CEO, Julio Pérez, quien ha remarcado además que estas inversiones revalidan el compromiso de la hotelera de “seguir generando oportunidades y contribuyendo” al desarrollo sostenible de República Dominicana y México.
En el caso del Grand Punta Cana, la última fase de trabajos permite al complejo alcanzar un total de 820 habitaciones renovadas, con un diseño actualizado y mobiliario de categoría superior. En esta etapa reciente se han reformado 288 habitaciones, que se añaden a las 532 ya modernizadas durante 2024.
La intervención ha incluido también una remodelación integral de las zonas comunes, como el lobby, el lobby motor y el lobby bar, junto con la puesta al día de las piscinas y de todos los cuartos de baño del establecimiento.
La oferta gastronómica del resort ha experimentado igualmente una mejora, con la renovación completa del Buffet Principal Nacar, la apertura de un nuevo Coffee Shop y la actualización de varios restaurantes de especialidad ya existentes.
De forma paralela, la hotelera de Grupo Piñero, que alcanzará los 50 años de historia en 2025, ha llevado a cabo la inauguración oficial del Bahia Principe Grand Tequila, un complejo de cinco estrellas, con fórmula todo incluido y exclusivo para adultos, integrado en el conjunto Bahia Principe Riviera Maya.
Este nuevo hotel se inspira en la forma en “que México se expresa: alegría, intensidad, nostalgia, cercanía y celebración”. Entre sus espacios más singulares destaca la sala de despecho, concebida como “un lugar para cantar, recordar, liberar y celebrar las historias que han marcado la vida de las personas”.











