El BBVA ha decidido mover ficha en plena opa sobre el Banco Sabadell: abonará un dividendo histórico de 32 céntimos por acción, el más alto de su trayectoria, según adelanta el diario El País. El pago se realizará con cargo a los resultados de este ejercicio y está previsto para principios de noviembre, una vez se liquide la operación.
Con esta decisión, el banco presidido por Carlos Torres busca tentar a los accionistas del Sabadell y reforzar el atractivo de su oferta. Quienes acudan a la opa tendrán derecho a percibir el dividendo extraordinario, que marca un hito en la política de retribución de la entidad.