El Banco Central Europeo (BCE) ha declinado apoyar una propuesta de la Comisión Europea que implicaba un desembolso de 140.000 millones de euros a Ucrania, financiado a través de activos rusos congelados. Según revela ‘Financial Times’, esta decisión del BCE se debe a que la medida iría en contra de su mandato, complicando aún más la situación de Bruselas para asegurar un préstamo con garantía de los activos del banco central ruso retenidos en Euroclear, el depositario de valores en Bélgica.
De acuerdo con el plan de Bruselas, los países de la UE deberían ofrecer garantías estatales para compartir el riesgo de reembolso del préstamo a Ucrania, aunque se ha advertido que la liquidez necesaria no podría generarse rápidamente en caso de emergencia, poniendo presión en los mercados financieros.
Se planteó si el BCE podría actuar como prestamista de última instancia para Euroclear Bank, evitando una crisis de liquidez, según fuentes citadas por el periódico británico. Sin embargo, tras un análisis interno, el BCE concluyó que aceptar la propuesta de Bruselas equivaldría a financiar directamente a los gobiernos, lo que está prohibido por los tratados de la UE.
En una rueda de prensa, Paula Pinho, portavoz de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, indicó que se están buscando soluciones viables en conjunto con el BCE, especialmente en lo que respecta a cómo garantizar la liquidez necesaria. ‘Estamos debatiendo qué soluciones son viables y qué se puede hacer’, afirmó.
Desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022, la UE ha congelado activos rusos valorados en aproximadamente 210.000 millones de euros. Sin embargo, el primer ministro de Bélgica, Bart de Wever, ha criticado la propuesta de usar estos activos congelados para financiar a Ucrania, argumentando que violaría el Derecho internacional y crearía incertidumbre en los mercados internacionales.











