Bolivia dirigirá el 78% del crédito de 550 millones de dólares (468 millones de euros) concedido por la Corporación Andina de Fomento (CAF) al pago de la deuda flotante acumulada por el anterior Ejecutivo, liderado por Luis Arce.
Así se detalla en el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados de Bolivia para la firma del contrato de financiación con la CAF, una operación que busca reforzar la liquidez del Estado y respaldar la política económica de Rodrigo Paz, presidente del país desde noviembre.
De acuerdo con la iniciativa, ya enviada al Senado para su análisis, 429 millones de dólares (365 millones de euros) se orientarán a cancelar obligaciones pendientes que recaen, sobre todo, en gobernaciones y municipios, mientras que 57 millones de dólares (48 millones de euros) se reservarán para proyectos de infraestructura pública.
Además, en torno a 3,7 millones de dólares (3,1 millones de euros) se asignarán a gastos accesorios, como comisiones de financiamiento y evaluaciones de los créditos, y una fracción se empleará en cubrir el aporte de capital de Bolivia a la CAF, con el fin de que el país recupere su capacidad de voz y voto en la asamblea de este organismo regional.
Este crédito se suma a un programa de apoyo de la CAF por 3.100 millones de dólares (2.687 millones de euros) comprometido para Bolivia en el periodo 2025-2030 y anunciado a comienzos de noviembre.
El calendario de devolución se ha establecido en 12 años e incorpora un plazo de gracia de 36 meses, contados desde la entrada en vigor del contrato de préstamo.