Christine Lagarde, al frente del Banco Central Europeo (BCE), ha confirmado el jueves que los tipos de interés se mantienen en un nivel óptimo, lo que permite al organismo estar preparado frente a posibles crisis venideras.
“Consideramos que, en la situación actual, nos encontramos en una buena posición y estamos bien preparados para afrontar las crisis futuras, que sin duda se producirán”, declaró durante un panel en las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El 11 de septiembre, el Consejo de Gobierno del BCE optó por mantener los tipos de interés, situando la tasa de depósito (DFR) en el 2%, la de referencia para sus operaciones principales de refinanciación (MRO) en el 2,15% y la de la facilidad marginal de préstamo (MLF) en el 2,40%.
Asimismo, se prevé que la inflación alcance el 2,1% en 2025, el 1,7% en 2026 y el 1,9% en 2027. Las proyecciones para los próximos años se han ajustado ligeramente en comparación con junio, con un aumento de una décima para este año y el próximo, y una reducción de una décima para 2027.
Excluyendo energía y alimentos, la inflación subyacente se estabilizará en el 2,4% en 2025, el 1,9% en 2026 y el 1,8% en 2027, manteniéndose estable respecto a las cifras de junio, excepto para 2027, donde se observa una disminución de una décima.
Por otro lado, se estima que el crecimiento económico se sitúe en el 1,2% en 2025, un aumento de tres décimas respecto a lo previsto anteriormente. Para 2026, la proyección se ha revisado a la baja en una décima, quedando en el 1%, mientras que para 2027 se espera que se mantenga en el 1,3%.