Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha expresado su preocupación este lunes por el futuro económico de Europa debido a las restricciones en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA). Durante un evento en Bratislava (Eslovaquia), organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Lagarde destacó que la Unión Europea ya ha perdido la delantera en esta tecnología frente a potencias como Estados Unidos y China.
“Necesitamos eliminar todos los obstáculos que nos impiden abrazar esta transformación”, declaró Lagarde, advirtiendo que no hacerlo podría retrasar el progreso de Europa en las próximas décadas. Subrayó la urgencia de eliminar barreras y promover un mercado más integrado y eficiente dentro de la UE.
“Debemos superar un conjunto de viejas barreras que nos han impedido ser pioneros en el pasado”, lamentó, enfocando la necesidad de actuar decididamente para no solo alcanzar, sino superar, a los líderes actuales en IA mediante una implementación generalizada y un uso inteligente de la tecnología.
Además, señaló los desafíos adicionales como los altos costes energéticos, las regulaciones fragmentadas y la falta de integración de los mercados de capital, que podrían ralentizar la adopción de la IA. Lagarde también hizo énfasis en la importancia de diversificar la cadena de suministro de IA en Europa y mantener una capacidad mínima interna en áreas críticas como la computación basada en chips y los centros de datos, para reducir la dependencia estratégica de tecnologías extranjeras.
“Esta vez, las consecuencias van más allá de perder la carrera en los modelos de IA”, alertó, indicando que quedarse atrás nuevamente podría significar una gran pérdida de competitividad en varios sectores e industrias europeas.











