En España, el consumo aparente de queso ya supera los 15 kilogramos por persona cada año y sigue en aumento, aunque todavía hay espacio para mejorar, de acuerdo con lo documentado en la monografía ‘Los retos y desafíos del sector quesero español’, que fue presentada recientemente por Cajamar e InLac en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El análisis revela que los españoles ingieren aproximadamente 770.000 toneladas de queso al año, convirtiéndolo en el producto lácteo más adquirido, con un gasto en los hogares cercano a los 4.000 millones de euros, un 30% superior al de la leche o los yogures. Sin embargo, el balance comercial aún es desfavorable: España importa cerca de 360.000 toneladas y exporta unas 120.000 toneladas.
Javier Roza, presidente de InLac, enfatizó que «el queso es el principal producto lácteo exportado por España, con un valor aproximado de 400 millones de euros y una evolución positiva», y destacó la importancia de continuar con su promoción tanto a nivel nacional como internacional: «Debemos seguir fomentando el consumo de queso».
Manuel Lainez, director de Innovación de Cajamar, afirmó que «el queso reúne todos los atributos para convertirse en el motor económico del sector lácteo», resaltando la importancia de fortalecer las alianzas dentro de la cadena y de apostar por la diferenciación.
La publicación identifica como desafíos clave la sostenibilidad a largo plazo, el déficit comercial y la limitada difusión de muchas de las 27 denominaciones de origen protegidas, además de cuatro indicaciones geográficas reconocidas fuera de sus regiones. También señala oportunidades relacionadas con el aumento del consumo, la valorización y el desarrollo rural.