El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha afirmado este martes que ve “muy cerca” la opción de cerrar un acuerdo en la cumbre de líderes de la Unión Europea de la próxima semana para emplear los activos rusos congelados en la financiación de un “préstamo de reparación” para Ucrania, al avanzar en una fórmula jurídica que pueda recibir el respaldo “al menos de una mayoría cualificada” de Estados miembro.
“Ahora estamos trabajando para perfeccionar la solución jurídica y técnica que pueda obtener el acuerdo de al menos una mayoría cualificada de los Estados miembro”, ha indicado el dirigente socialista portugués en una comparecencia ante los medios en Dublín, donde se ha desplazado para reunirse con el primer ministro irlandés en el marco de los contactos previos al Consejo Europeo del 18 y 19 de diciembre.
La propuesta de utilizar los activos soberanos rusos congelados por las sanciones comunitarias para respaldar un préstamo de 90.000 millones de euros a Kiev está formalmente sobre la mesa desde la semana pasada, cuando la presentó el Ejecutivo comunitario. Sin embargo, Bélgica mantiene una oposición firme al considerar que entraña riesgos financieros y legales muy elevados para el país, sede de Euroclear, la entidad depositaria de la mayor parte de estos fondos.
Ante las reservas de algunos socios, Bruselas ha planteado una vía alternativa, más compleja desde el punto de vista político, que exigiría la unanimidad de los Veintisiete —un consenso que Hungría bloquea de forma recurrente en los asuntos relacionados con Ucrania— y que consistiría en acudir a los mercados para emitir deuda respaldada por el presupuesto comunitario con el fin de sostener la ayuda a Kiev.
En este contexto, Costa ha explicado desde Irlanda que se han evaluado diferentes escenarios, pero que las conversaciones se encuentran ahora “centradas en el diseño del préstamo de reparación” apoyado en los activos “inmovilizados” del Banco Central de Rusia.
“El trabajo está ahora en marcha para definir una solución que pueda contar con la adhesión de cada Estado miembro o, al menos, que obtenga el apoyo más amplio posible”, ha reiterado, subrayando que la Unión “sigue siendo el socio más fuerte y fiable” para Ucrania y que, por ello, el Consejo Europeo “cumplirá la próxima semana”.
En la carta de invitación cursada a los jefes de Estado y de Gobierno para la cumbre, el presidente del Consejo Europeo les ha advertido de que deberán tomar “decisiones” y ha remarcado que las partes están “trabajando duro” para que los líderes concreten los compromisos y definan los siguientes pasos, en línea con lo acordado en su anterior reunión de octubre.
Costa ha añadido que desde la Comisión Europea están “trabajando estrechamente con todos los gobiernos nacionales” y, por ello, considera “muy cerca” la posibilidad de cerrar una solución. Ha asegurado que confía en que los líderes adopten una decisión el próximo 18 de diciembre, primer día de la cumbre, aunque ya ha advertido a los jefes de Estado y de Gobierno de que “si es necesario, seguiremos negociando el 19 y el 20, hasta que lleguemos a una conclusión positiva”.
El lunes, los líderes de siete países de la Unión Europea, entre ellos Irlanda, Polonia y Lituania, defendieron en una carta dirigida a Costa y a Von der Leyen el recurso a los activos rusos congelados, al considerar que se trata de la opción “más viable” desde el punto de vista financiero y “más realista” en el plano político.
Este movimiento se conoció después de que el primer ministro belga, Bart de Wever, reiterara su rechazo a la iniciativa en una cena celebrada en Bruselas el pasado viernes con el canciller alemán, Friedrich Merz, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.











