En los primeros ocho meses del año, se reportaron 489 muertes debido a accidentes laborales, lo cual representa una reducción de nueve casos comparado con el mismo periodo de 2024. Este cambio supone una disminución del 1,8% según los datos preliminares proporcionados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
La mayoría de estos accidentes fatales estuvieron causados por infartos y derrames cerebrales (169), seguidos por caídas que resultaron en golpes (64), quedarse atrapado o sufrir amputaciones (54) y accidentes de tráfico (52).
Los datos indican que los fallecimientos durante la jornada laboral se redujeron en un 1,5%, con 398 víctimas, seis menos que en 2024. Los accidentes ‘in itínere’ también mostraron una baja del 3,2%, sumando 91 decesos, tres menos que el año anterior.
En el ámbito sectorial, el servicio registró una notable disminución del 14,3% en muertes, con 180 fallecidos. El sector agrario también vio una reducción, con 34 muertes. En contraste, la construcción y la industria experimentaron aumentos del 21,5% y 7,6%, respectivamente.
El índice de incidencia de muertes por accidentes laborales decreció un 3,4%, destacando recortes significativos en servicios y agricultura, y aumentos en construcción e industria.
CAEN LOS SINIESTROS GRAVES
Los accidentes que requirieron baja laboral disminuyeron un 2,2%, llegando a 403.717 casos. Los accidentes graves en jornada laboral se redujeron un 1,1%, mientras que los ‘in itínere’ graves disminuyeron un 15,1%.
Los accidentes leves durante la jornada laboral y los ‘in itínere’ tuvieron un comportamiento mixto, con una reducción y un incremento respectivo. De los 489 fallecidos, 454 eran asalariados y 35 autónomos, revelando una disminución en ambos grupos comparado con el año anterior.
Los trabajadores autónomos, en particular, experimentaron un descenso del 14,3% en accidentes laborales con baja.