El Banco Central de Brasil ha adelantado que mantendrá una política monetaria restrictiva durante más tiempo del calculado inicialmente, debido al elevado nivel de incertidumbre tanto en el ámbito interno como en el contexto internacional.
“El Comité considera que existe incertidumbre en el escenario actual y conducirá la política monetaria con cautela y vigilancia”, expone la autoridad monetaria brasileña en su último informe de política monetaria.
En este sentido, el organismo ha precisado que su hoja de ruta pasa por conservar el tipo de interés en su nivel actual “durante un período bastante largo” después de haber dejado sin cambios la tasa Selic en el 15% en las reuniones de noviembre y diciembre.
Para el banco central, controlar la inflación “es muy importante” para que el país crezca, genere empleo y garantice el poder adquisitivo de los brasileños.
La inflación descendió del 5,1% registrado en agosto al 4,5% en noviembre, una cifra inferior a la pronosticada gracias al comportamiento de los precios de los alimentos. No obstante, las previsiones de los analistas continúan situándose por encima del objetivo oficial del 3%, ya que el consenso proyecta una inflación del 4,2% en 2026, del 3,8% en 2027 y del 3,5% en 2028.
En cuanto a la evolución de la economía, la institución monetaria anticipa que el PIB de Brasil avanzará a un ritmo más moderado, con un crecimiento del 3,4% en 2024, del 2,3% en 2025 y del 1,6% en 2026.