El incremento del fraude digital, alimentado por el uso de inteligencia artificial (IA) en redes sociales, está minando la confianza de los consumidores y frenando el avance del comercio electrónico en España. Así lo pone de manifiesto un reciente informe de Visa, que calcula un impacto anual superior a los 350 millones de euros sobre la economía española.
La investigación, encargada por la tecnológica de pagos Visa, evidencia cómo la mayor sofisticación de las estafas online está deteriorando la seguridad percibida por los usuarios. Más de la mitad de los afectados, el 51%, ha perdido más de 147 euros por persona, y 8,7 millones de ciudadanos han reducido o incluso abandonado sus compras por Internet tras sufrir un intento de engaño.
Tal y como explica Visa en una nota, este auge de los fraudes apoyados en IA golpea de lleno al comercio electrónico. El 41% de quienes han sido objetivo de un intento de estafa reconoce que ahora se muestra reacio a volver a comprar online, una sensación que se intensifica si se tiene en cuenta que casi la mitad (45%) afirma haber tardado más de 24 horas en resolver el problema.
Según el director general de Visa en España, Eduardo Prieto, “la inteligencia artificial está transformando la forma en que compramos y accedemos a la información. Pero esa misma capacidad también genera riesgos: los estafadores la utilizan para engañar, especialmente en redes sociales, haciendo cada vez más difícil distinguir lo auténtico de lo falso, con consecuencias muy reales”.
Durante las campañas de compras, desde Visa se incrementa “la protección con herramientas de IA capaces de frenar las estafas antes de que lleguen al consumidor. Además, trabajamos de la mano de bancos, comercios y plataformas digitales para que las personas puedan reconocer y comprender estos fraudes. Cuanta más información tengan, menos margen tendrán los estafadores”, ha señalado Prieto.
Consumidores más expuestos al fraude con IA
Las redes sociales se han convertido en el principal foco de riesgo. De acuerdo con el estudio, la mitad de los internautas en España (50%) ha percibido un aumento de anuncios dudosos o potencialmente fraudulentos en los últimos doce meses. Aun así, uno de cada cuatro (24%) ha compartido contenidos sin verificar su origen, y un 44% admite que no se ve capaz de diferenciar entre publicaciones reales y aquellas generadas mediante inteligencia artificial.
El informe de Visa constata, además, que los usuarios que confunden contenido creado con IA con mensajes auténticos tienen seis veces más probabilidades de ser víctimas de un fraude (65% frente al 10%).
Junto al daño económico, el fraude conlleva un notable impacto emocional. Un 28% de las personas afectadas declara haber sufrido estrés, ansiedad o vergüenza tras el intento de estafa, y casi un tercio (31%) de quienes optaron por no denunciar consideró que no merecía la pena el esfuerzo.
Claves para protegerse de las estafas online
En este escenario, Visa insta a los usuarios a extremar la precaución para reducir el riesgo de engaños en redes sociales. La compañía recomienda cuestionar siempre el origen del contenido, ya que los delincuentes tratan de aparentar legitimidad con páginas falsas, anuncios muy llamativos o recomendaciones generadas por IA.
También aconseja desconfiar de los mensajes que apelan a la urgencia: promociones “por tiempo limitado” y supuestos regalos gratuitos buscan provocar decisiones precipitadas. Ante este tipo de ofertas, se sugiere detenerse, investigar la empresa, revisar opiniones de otros usuarios y comprobar la información en la página oficial.
Si se reciben peticiones de dinero o de datos personales, es fundamental confirmar la identidad del remitente por vías alternativas, puesto que los estafadores pueden apropiarse de cuentas reales.
Para reforzar la protección, se recomienda activar la autenticación en dos pasos, mantener los dispositivos actualizados y revisar con frecuencia los ajustes de privacidad, además de informar de cualquier actividad sospechosa tanto a la plataforma como al banco en caso de que haya movimientos de dinero.
Por último, nunca se deben facilitar datos bancarios a través de redes sociales y lo más prudente es recurrir a métodos de pago con protección, como tarjetas de débito o crédito; si no se dispone de una opción segura, lo más recomendable es cancelar la operación.