El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha lanzado la segunda convocatoria del programa Renoinn, destinado a respaldar proyectos innovadores de energías renovables y almacenamiento, incluida la implantación de sistemas térmicos renovables, con una dotación inicial de 202,5 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y de los fondos Next Generation EU.
Según explicó el departamento que encabeza Sara Aagesen, las solicitudes podrán presentarse entre el 14 de enero y el 19 de febrero, con la finalidad de impulsar tecnologías renovables con un alto componente de innovación o valor añadido por su integración en el territorio y en los distintos sectores productivos, aumentando así la potencia renovable y la capacidad de almacenamiento en España.
La gestión de esta segunda convocatoria recae en el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que mantiene el enfoque innovador de las actuaciones subvencionables y refuerza la integración de las energías renovables en el entorno y en la actividad económica. Al mismo tiempo, se prioriza el autoconsumo colectivo con participación de consumidores vulnerables y el despliegue de la bomba de calor como herramienta clave para descarbonizar los sistemas de climatización.
Entre las iniciativas que podrán recibir apoyo destaca la agrivoltaica, que permite un uso conjunto del terreno al compatibilizar en una misma superficie la producción agrícola y la generación fotovoltaica.
También se contemplan ayudas para instalaciones fotovoltaicas flotantes, así como para proyectos fotovoltaicos, eólicos e hidroeléctricos integrados en infraestructuras ya existentes, por ejemplo en suelos altamente antropizados como vertederos clausurados o antiguas explotaciones mineras.
Apuesta por el autoconsumo colectivo y la bomba de calor
La convocatoria incorpora de forma específica el autoconsumo colectivo con presencia de consumidores vulnerables. El fuerte crecimiento del autoconsumo en España en los últimos años ha sido muy desigual entre instalaciones individuales y colectivas, siendo estas últimas todavía minoritarias. Teniendo en cuenta que más del 70% de la población reside en edificios plurifamiliares, el Ministerio considera esencial seguir reforzando el desarrollo del autoconsumo compartido.
Este programa contribuirá a incrementar la potencia de autoconsumo instalada en el país, con el objetivo de avanzar hacia los 19 gigavatios (GW) fijados para 2030 en el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Asimismo, serán objeto de ayuda las instalaciones de bomba de calor, una tecnología clave para avanzar en la electrificación de los usos térmicos a partir de fuentes renovables. En la evaluación de las propuestas se ponderarán criterios económicos, el grado de madurez técnica y las externalidades positivas asociadas a cada proyecto.
Condiciones ambientales y plazos de ejecución
Al tratarse de incentivos públicos, solo se admitirán proyectos cuya ejecución no se haya iniciado antes de la presentación de la solicitud y que respeten el principio de “no causar un daño significativo" al medioambiente (DNSH, por sus siglas en inglés), exigido para los fondos NextGenEU gestionados a través del PRTR. El periodo máximo para realizar las inversiones subvencionables y finalizar las actuaciones se extiende hasta el 30 de junio de 2030.
En la primera convocatoria de Renoinn, el Ministerio asignó 148,5 millones de euros a 199 proyectos de renovables innovadoras, como la agrivoltaica, la fotovoltaica flotante o soluciones renovables integradas en infraestructuras, todas ellas con sistemas de almacenamiento asociados.
En aquella ocasión también se apoyaron iniciativas de autoconsumo colectivo con almacenamiento que incorporan a consumidores vulnerables, así como proyectos de climatización mediante bomba de calor renovable. Conjunto, estas actuaciones prevén añadir al sistema 299,6 megavatios (MW) de nueva generación —mayoritariamente fotovoltaica— y 351,6 megavatios hora (MWh) de capacidad de almacenamiento.
La línea con mayor volumen de ayudas fue la de agrivoltaica con almacenamiento, que recibió 77,1 millones de euros repartidos entre 62 proyectos. Más de la mitad de estos fondos se dirigieron a explotaciones agrarias de cultivos arbóreos —como olivar, viñedos y frutales— donde los paneles solares se instalan sobre estructuras a más de cuatro metros de altura, permitiendo compatibilizar la producción energética con la actividad agrícola.