El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes a un nuevo Real Decreto, impulsado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que establece un marco regulador “más claro, moderno y eficaz” para la Marina Mercante en España.
Según ha detallado el departamento que encabeza Óscar Puente en una nota, esta normativa, que revisa y actualiza ocho Reales Decreto, adapta el ordenamiento a la situación actual del transporte marítimo, introduce mayor flexibilidad, simplifica los procedimientos administrativos y, al mismo tiempo, refuerza la seguridad marítima y la protección del medio marino.
Entre los cambios más relevantes figura una flexibilización más amplia de las actividades marítimas, con especial incidencia en el cabotaje, el buceo profesional y determinadas operaciones portuarias.
Agilización de trámites
En el ámbito del cabotaje, se aceleran los trámites para las dispensas de bandera en las líneas regulares, lo que facilita una gestión más ágil del transporte marítimo sin reducir las garantías exigidas. Del mismo modo, se introducen modificaciones en la regulación del buceo, combinando mayores niveles de seguridad con una normativa más ajustada a la práctica profesional cotidiana.
La reforma incorpora igualmente medidas para avanzar en la simplificación administrativa, reduciendo cargas burocráticas tanto para las empresas del sector como para la propia Administración marítima.
Un ejemplo significativo es la nueva regulación de las denominadas “operaciones fuera de límites” en ciertos puertos, que permitirá sustituir autorizaciones caso por caso por resoluciones generales con condiciones previamente fijadas en aquellas Capitanías Marítimas donde se realizan entre 1.000 y 3.000 operaciones anuales, como ocurre en Algeciras y Las Palmas. Todo ello manteniendo el control y la supervisión por parte de las Capitanías Marítimas y de Salvamento Marítimo.
Seguridad marítima y medio ambiente
En el capítulo de seguridad marítima, Transportes subraya que el Real Decreto introduce mejoras adicionales. Se refuerza la protección del transporte por mar y de las instalaciones portuarias, se adecua la normativa de seguridad de los buques de pasaje a los estándares europeos y se ponen en marcha medidas específicas para disminuir la siniestralidad en la náutica de recreo, con especial atención a las actividades de alquiler de embarcaciones de menos de cinco metros de eslora.
La defensa del entorno marino se configura como otro de los “ejes fundamentales” de esta actualización normativa. Los cambios garantizan que la mayor flexibilidad en los procedimientos no implique una reducción de los niveles de exigencia ambiental. Asimismo, se corrigen problemas detectados en la aplicación de regulaciones recientes, como las restricciones a la navegación en el Mar Menor, con el objetivo de compatibilizar la conservación del ecosistema con un uso responsable del espacio marítimo.
Con este paquete de reformas, el Ejecutivo recalca que consolida un marco regulador “más claro, moderno y eficaz”, que refuerza la competitividad del sector marítimo español, incrementa la seguridad de las personas y de los buques y afianza el compromiso con la prevención de la contaminación y la protección del medio ambiente marino.