El índice Nikkei 225 ha concluido la última sesión bursátil de 2025 en 50.339,48 puntos básicos, ya que la Bolsa de Tokio permanecerá cerrada mañana por festivo. Este nivel supone el cierre anual más elevado de su historia, tras anotarse una subida superior al 26% a lo largo del ejercicio.
Pese a este balance tan positivo, en la sesión final del año el selectivo japonés terminó con un retroceso moderado del 0,37% frente al cierre de la jornada precedente.
Durante 2025, el Nikkei vivió una notable volatilidad. A comienzos de abril llegó a marcar un mínimo anual de 30.792,74 puntos básicos, coincidiendo con el primer anuncio de aranceles recíprocos por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Posteriormente, con el enfriamiento gradual de las tensiones comerciales, el índice alcanzó un máximo histórico intradía de 52.636,87 puntos a inicios de noviembre.
Además de la mejora del clima comercial, el fuerte avance del Nikkei en el tramo final de 2025 estuvo vinculado al ascenso de Sanae Takaichi como primera ministra de Japón, puesto que asumió el pasado 21 de octubre.
Takaichi, de 64 años y la primera mujer elegida como primera ministra de Japón, tras 103 hombres previamente en el cargo, ha afirmado en varias ocasiones que su inspiración política es la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, mientras que materia económica es defensora del legado del que fuera uno de sus grandes maestros políticos, el asesinado primer ministro Shinzo Abe, favorable a los estímulos para la economía.
En paralelo, la política monetaria también jugó un papel clave. El Banco de Japón decidió en diciembre elevar en un cuarto de punto porcentual el tipo de interés de referencia, hasta “alrededor del 0,75%”, el nivel más alto del precio del dinero en el país desde 1995.
Con este movimiento, el banco central japonés consolidó la senda de subidas iniciada con el incremento de enero y continuada con los ajustes de marzo y julio de 2024, alejándose de la orientación hacia políticas menos restrictivas que han adoptado otros grandes bancos centrales.
De hecho, el Banco de Japón apuntaba que, si se cumplen las perspectivas de la entidad y en función de la mejora de la actividad económica y los precios, “continuará elevando el tipo de interés de referencia y ajustará el grado de expansión monetaria”.