España aglutina el 25,9% del gasto planificado en la Unión Europea que se cubrirá mediante los bonos verdes “NextGenerationEU”, de acuerdo con el informe difundido esta semana por la Comisión Europea sobre el avance de este tipo de emisiones, puestas en marcha en 2021.
Estos bonos verdes forman parte de los instrumentos que sostienen los fondos europeos NextGenerationEU, el gran programa de financiación activado por la UE tras la crisis provocada por la pandemia de Covid-19. Para acceder a estos recursos, los países comunitarios tuvieron que presentar planes de recuperación y resiliencia, en los que se fija que, como mínimo, el 37% del gasto se oriente a inversiones y reformas de carácter sostenible.
Con el fin de sufragar una parte de estas actuaciones verdes, Bruselas lanzó los bonos “verdes” NextGenerationEU que, hasta diciembre de 2025, habían permitido captar 78.500 millones de euros en los mercados. La Comisión subraya que, gracias a este programa, la Unión se ha consolidado como el mayor emisor mundial de deuda “verde”, unos recursos que contribuirán a evitar la emisión de alrededor de 14 millones de toneladas de CO₂ anuales.
Según las previsiones actuales, la UE espera que estos bonos financien proyectos sostenibles por un importe total de 262.768 millones de euros. En este reparto, España figura como el segundo país con mayor volumen de gasto previsto hasta agosto de 2025, con 68.340 millones de euros destinados a inversiones “verdes”, equivalentes al 25,9% del conjunto. Italia ocupa la primera posición, con 73.063 millones de euros (27,8% del total). Entre ambos concentran más del 50% del gasto que se prevé sufragar mediante estos bonos verdes.
Tras ellos se sitúa Polonia, con 26.192 millones de euros (algo menos del 10% del total), y Francia, con 17.468 millones de euros, lo que supone un 6,6% del gasto programado.
En lo relativo a la ejecución, hasta agosto la Unión Europea ya había utilizado 64.894 millones de euros de la financiación obtenida en el mercado de deuda a través de estos bonos. Italia vuelve a liderar este capítulo, con 24.969 millones de euros ejecutados, el 38,4% del total. A continuación aparecen Francia (12.455 millones, un 19,1%) y Alemania (6.666 millones de euros, el 10,2% del conjunto).
España se coloca como quinto país con mayor gasto ya realizado y cubierto con bonos “verdes” NextGenerationEU, con 3.125 millones de euros, que representan el 4,8% del total, situándose por delante de Grecia, que suma unos 6.208 millones, el 9,5% de la inversión.
El documento de la Comisión Europea detalla que existe una diferencia de unos 10.200 millones de euros entre los fondos obtenidos mediante bonos verdes “NextGenerationEU” (75.100 millones de euros) y los recursos efectivamente asignados a proyectos (64.894 millones de euros), con datos hasta agosto de 2025 —en diciembre, la captación ya alcanzaba los 78.500 millones de euros—.
Bruselas indica que esta brecha se ha reducido en 6.000 millones de euros respecto al informe anterior, que recogía información hasta agosto de 2024. Precisa que los fondos aún no asignados se irán vinculando a nuevas actuaciones a medida que avance la implementación del programa, y defiende la “solidez” del procedimiento, ya que las emisiones se van programando según las necesidades, con el objetivo de no colocar más deuda de la que finalmente pueda destinarse a proyectos concretos.
“La escala y el ritmo de la emisión de bonos verdes NGEU dependen de la escala y el ritmo con que los Estados miembros notifiquen los gastos verdes durante la vigencia del programa”, recuerda la Comisión, que apunta que esta notificación podrá seguir realizándose durante la fase de refinanciación, fijada para después de 2026.
En el caso de España, entre las iniciativas ya financiadas con estos bonos “verdes” figuran el despliegue de infraestructuras para combustibles alternativos, programas de eficiencia energética en pymes, la digitalización del transporte ferroviario y actuaciones para impulsar la red de transporte multimodal transfronterizo, la conocida como TEN-T.










