Familia La Ancha lanza su primer restaurante Fismuler en Portugal

Nino Redruello, socio, cuarta generación y cocinero de Familia La Ancha, en Fismuler de LisboaFAMILIA LA ANCHA

Familia La Ancha, conocida por marcas destacadas como La Ancha, Las Tortillas de Gabino y Molino de Pez, ha comenzado su expansión fuera de España con la inauguración de su primer establecimiento en Portugal, bajo la marca Fismuler.

Situado en el recién estrenado ME Lisbon, el primer hotel de lujo de Meliá en Lisboa, Fismuler ofrece la esencia culinaria de Nino Redruello, socio y chef de cuarta generación de la familia, en una ubicación privilegiada cerca de la Avenida del Marqués de Pombal.

El equipo de Familia La Ancha no solo se encarga de la propuesta culinaria de Fismuler, sino también del ‘food & beverage’ del hotel, incluyendo el ‘room service’, los desayunos accesibles tanto para huéspedes como para visitantes externos, y un espacio denominado Elia, en honor a la abuela de Redruello, que ofrece toques españoles destinados a enriquecer la experiencia en el lobby del hotel.

«La internacionalización de Fismuler es, para mí y para nosotros, una reafirmación de que tenemos algo bonito. Algo que nace de la familia y que nos obliga a mirar con más ahínco qué es lo que realmente tenemos: una confianza en la magia de la hostelería, en creer en lo bonito de servir a los demás. Esa convicción es lo que nos ha permitido traspasar fronteras», expresó el chef a Europa Press.

«Esta expansión refleja cómo está la empresa ahora mismo. Hemos pasado de funcionar como una familia que hacía las cosas de manera más artesanal y antigua, a ser una empresa profesionalizada. Sin ese cambio, sin esa organización y sin confiar en la parte ‘back’ de la hostelería -la gestión, la administración, la digitalización y la estructura- nunca habría sido posible», agregó Redruello.

«Internacionalizar una marca implica un trabajo enorme, muchos medios y muchas personas dedicadas. Creo que ampliar las marcas y salir a otro país confirma que hicimos bien en apostar por la profesionalización, siempre con el foco en no perder nuestra esencia. Esto es un sueño que jamás pensamos que podría llegar», concluyó el chef, recordando la honestidad mantenida con su público a lo largo de los años.

Fismuler Lisboa, que ahora ofrece desde desayunos hasta cenas, mantiene la identidad del original sin ‘portugalizar’ sus recetas, aunque realiza un claro guiño al entorno luso al seleccionar pescados, mariscos y verduras de productores locales. La carta incluye clásicos y nuevas adiciones pensadas para los gustos locales, como la potenciación de la coctelería y una seleccionada carta de vinos.

La música, esencial desde el primer día en los locales de Madrid y Barcelona, también ocupa un lugar destacado en Lisboa, con actuaciones en vivo que complementan la experiencia gastronómica.

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