La Reserva Federal (Fed) ha ratificado en el cargo a once de los doce máximos responsables de los bancos regionales en los que se organiza el organismo, una decisión que en la práctica impide una eventual injerencia de Donald Trump en su engranaje interno, como ya intentó con el nombramiento de Stephen Miran como gobernador para forzar recortes agresivos de los tipos de interés.
Los dirigentes de las sucursales que la Fed mantiene repartidas por todo Estados Unidos han visto prorrogados sus mandatos por un periodo adicional de cinco años, con el respaldo unánime del organismo. Dichos mandatos vencían el 28 de febrero de 2026.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), el órgano clave de la Fed que decide el nivel de los tipos oficiales, está compuesto por doce integrantes: siete gobernadores y cinco presidentes de bancos regionales. El responsable de la Fed de Nueva York ocupa un puesto fijo, mientras que los demás asientos rotan anualmente entre los otros presidentes.
Pese a ello, los presidentes regionales que no tienen voto en un determinado año sí acuden a las reuniones y toman parte activa en el análisis de la situación económica, aportando especialmente datos y diagnósticos detallados sobre la evolución de la actividad en sus respectivos distritos.
Todos los máximos responsables regionales deben retirarse al alcanzar los 65 años, aunque la normativa contempla excepciones: pueden prolongar su etapa si fueron designados con más de 55 años, pero en ningún caso más allá de los 75.
Con esta decisión, John Williams seguirá al frente de la Fed de Nueva York, Mary Daly en San Francisco, Austan Goolsbee en Chicago, Susan Collins en Boston, Anna Paulson en Filadelfia, Thomas Barkin en Richmond, Lorie Logan en Dallas, Neel Kashkari en Mineápolis, Beth Hammack en Cleveland, Alberto Musalem en San Luis y Jeffrey Schmid en Kansas City.
El único relevo pendiente es el de la Fed de Atlanta. Su presidente, Raphael Bostic, comunicó el pasado 12 de noviembre que abandonaría el banco central regional una vez finalice su mandato en febrero. Bostic, de 59 años, ocupa el cargo desde 2017 y se convirtió en el primer presidente afroamericano y abiertamente gay de una entidad regional de la Fed.
Tras el anuncio de Bostic, la junta directiva de la Fed de Atlanta constituyó una comisión formada por consejeros ajenos al negocio bancario con el objetivo de emprender una búsqueda a escala nacional de su sustituto.
Hasta que se nombre al nuevo presidente, la primera vicepresidenta y directora de operaciones de la Fed de Atlanta, Cheryl Venable, asumirá el liderazgo de forma interina.











