Fitch Ratings ha modificado la calificación de Banco Sabadell a ‘estable’, retirándolo de la revisión ‘positiva’ que anticipaba un posible ascenso, debido a que BBVA no consiguió el respaldo necesario para su oferta pública de adquisición sobre el banco catalán. La agencia ha mantenido la calificación en ‘BBB+’, como se menciona en un comunicado oficial.
En mayo, Fitch había colocado a Banco Sabadell en revisión para una potencial mejora tras la aprobación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de la OPA que finalmente no prosperó.
La agencia de calificación ha indicado que Banco Sabadell posee capacidad para enfrentar un posible empeoramiento del entorno económico en España. Sin embargo, una presión descendente sobre el rating podría darse si el porcentaje de préstamos problemáticos supera el 4% o si el beneficio operativo se reduce por debajo del 1,5% de los activos ponderados por riesgo.
Una mejora en la calificación podría ser factible si se observa una mejor posición en el mercado o una mayor diversificación de actividades. Esto también implicaría que la proporción de préstamos problemáticos se reduzca por debajo del 2% o que la rentabilidad sobre los activos ponderados por riesgo supere el 3%.
La actividad crediticia en España se caracteriza por su diversificación, aunque mantiene una exposición considerable a las pymes, que son especialmente susceptibles a fluctuaciones económicas y podrían enfrentar incrementos en las pérdidas crediticias. “Este riesgo está mitigado por unos estándares de suscripción y controles de riesgo fortalecidos”, han señalado desde Fitch.















