La compañía de viajes costeros Hurtigruten es responsable de un aporte económico superior a los 200 millones de euros cada año a las comunidades de la costa de Noruega, según datos del ‘Ripple Report’, un análisis independiente sobre su impacto económico.
El estudio, realizado por Menon Economics, destaca que Hurtigruten junto con sus viajeros contribuyen con aproximadamente 2.600 millones de coronas noruegas (unos 219 millones de euros) en la compra de bienes y servicios a lo largo de la costa noruega.
En 2024, se prevé que la ruta costera de Hurtigruten atraiga a cerca de 200.000 viajeros, lo que se traducirá en 684.000 estancias nocturnas y apoyará más de 4.000 empleos, tanto directos como indirectos, reafirmando la importancia de Hurtigruten en la infraestructura nacional desde 1893.
TURISMO DE PEQUEÑA ESCALA Y DISTRIBUIDO
A diferencia de otras tendencias turísticas que limitan la llegada de visitantes o los grandes cruceros, Hurtigruten opera con embarcaciones más pequeñas, con un aforo de alrededor de 500 pasajeros cada una.
Este método favorece la dispersión de turistas por 34 puertos, muchos de los cuales son pequeñas aldeas con apenas unos cientos de habitantes, asegurando que los beneficios del turismo se inviertan directamente en la economía local.
Además, la compañía ha anunciado la ampliación de su programa ‘Open Village’ a toda su flota Signature en 2026, que se llevará a cabo entre mayo y septiembre e incluirá visitas exclusivas a aldeas remotas con experiencias culturales y gastronómicas organizadas por las comunidades locales.
Como parte de este programa, Hurtigruten destinará 250 coronas noruegas (aproximadamente 20 euros) por pasajero a cada comunidad visitada, apoyando directamente a más de una docena de pequeños negocios y fomentando la preservación de las tradiciones y la cultura local.
















