Iberdrola ha cerrado un acuerdo para hacerse con el 100% del parque eólico Ararat, situado en el estado australiano de Victoria, propiedad hasta ahora de Partners Group y OPTrust, según ha comunicado este viernes la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán, que no ha detallado el importe de la operación.
La compra del parque eólico Ararat se alinea con el plan 2025-2028 del grupo, presentado recientemente, que contempla inversiones superiores a 1.000 millones de euros en Australia.
En funcionamiento desde 2017, este complejo eólico cuenta con una potencia instalada de 242 megavatios (MW) y vende la mayor parte de su producción mediante contratos de compraventa de energía (PPAs) con grandes clientes, lo que garantiza flujos de caja estables y, a medio plazo, permitirá aprovechar la subida prevista de precios en un escenario de mayor demanda de energía renovable en Victoria.
Iberdrola ha recalcado que esta operación también incrementa su capacidad para abastecer con generación propia a su cartera de clientes corporativos en Victoria, un estado que se ha marcado como objetivo alcanzar un 95% de energía renovable en 2035.
Asimismo, el parque eólico se verá favorecido por los futuros proyectos de infraestructuras de transmisión, como el Western Renewable Link y el Project Energy Connect, que ampliarán sus posibilidades de exportar energía, según ha señalado la compañía eléctrica.
“La operación, que está sujeta a ciertas condiciones habituales en este tipo de transacciones, reafirma el compromiso de Iberdrola con la expansión de las energías renovables en Australia, en línea con la estrategia de electrificación del país”, ha remarcado la compañía.
El plan 2025-2028 de Iberdrola prevé una inversión global de 58.000 millones de euros, de los que el 85% se dirigirá a países con calificación A y marcos regulatorios estables, predecibles y atractivos.
El Reino Unido concentrará la mayor parte del esfuerzo inversor, con 20.000 millones de euros, seguido de Estados Unidos, con 16.000 millones, la Península Ibérica, con 9.000 millones, Brasil, con 7.000 millones, y otros mercados de la UE y Australia, con 5.000 millones.