Iberdrola ha anunciado que pagará un dividendo a cuenta con cargo a 2025 de, como mínimo, 0,25 euros brutos por acción, dentro de la segunda edición de su sistema de dividendo opcional “Iberdrola Retribución Flexible”. Esta cuantía implica una mejora del 8,2% frente a los 0,231 euros por título distribuidos el año pasado a cuenta de 2024, según comunicó este martes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sobre esta retribución inicial se añadirá posteriormente el dividendo complementario, que deberá recibir el visto bueno de la próxima junta general de accionistas y cuyo pago está previsto para el tercer trimestre de 2026.
Solo para atender este dividendo a cuenta, la eléctrica prevé desembolsar en torno a 1.700 millones de euros, lo que supone un incremento de doble dígito respecto al ejercicio anterior. Este mayor esfuerzo se explica por el aumento del capital social tras la ampliación realizada en julio, mediante la cual el número de acciones en circulación se incrementó en 300 millones.
En octubre, Iberdrola presentó sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del ejercicio, en los que obtuvo un beneficio neto de 5.307 millones de euros, lo que representa un retroceso del 3% en comparación con el mismo periodo del año anterior, debido al menor volumen de plusvalías frente a 2024.
Paralelamente, el consejo de administración de Iberdrola ha decidido volver a ofrecer a los profesionales del grupo en España la opción de cobrar, de forma voluntaria, en acciones de la propia sociedad la totalidad o una parte de la retribución variable anual vinculada al ejercicio 2025.
Este esquema de entrega de títulos al personal, integrado en la política retributiva global de la compañía, permite que aquellos empleados que lo prefieran perciban acciones de Iberdrola como componente de su bonus anual.
De este modo, el número de acciones que recibirá cada trabajador se determinará dividiendo la fracción de su retribución variable anual que opte por percibir en títulos, con un límite máximo de 12.000 euros, entre la media aritmética de los precios medios ponderados de cotización de la acción de Iberdrola en el Mercado Continuo (SIBE), redondeada a la milésima de euro más próxima, calculada sobre las cinco sesiones bursátiles anteriores a la fecha de abono de dicha retribución variable.