Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda y Agenda Urbana, ha anunciado que esta semana mantendrá encuentros con representantes de las comunidades autónomas para tratar los detalles del Plan Estatal de Vivienda 2026-2030. Estas reuniones, de índole técnico, buscan preparar el terreno para un futuro encuentro con los consejeros autonómicos de vivienda.
En declaraciones a RNE, Rodríguez ha expresado su optimismo sobre llegar a un consenso con las comunidades autónomas, que en su mayoría se han mostrado receptivas, a excepción de Madrid. “No nos han dado un no rotundo, salvo Madrid, que tiene que estar siempre a la contra de todo para mantener su posición como líder de la contra”, señaló la ministra.
Rodríguez también ha comentado sobre las dificultades de alcanzar un acuerdo si persisten las interferencias desde Génova. “¿Confío en Génova y en Feijóo? Me cuesta. Lo ha demostrado hace una semana, con las 37 horas y media para los trabajadores. Patéticamente, lo está demostrando en su posición con el genocidio que está ocurriendo en Palestina y, por tanto, tengo poca confianza en este señor, pero por mí no va a quedar”, explicó.
Además, ha indicado que tiene esperanzas en los líderes de comunidades autónomas y en los alcaldes, incluso si pertenecen al Partido Popular: “No espero nada de esta oposición de Feijóo. Lo ratifico, no espero nada de Feijóo, lamentablemente, para este país. Pero sí espero de quienes hoy presiden comunidades autónomas, aunque sus siglas sean las del Partido Popular y también de los alcaldes y alcaldesas que están en sus ayuntamientos con las siglas del Partido Popular”, agregó.
Preguntada por las críticas de Sumar al Plan Estatal de Vivienda, la ministra recordó que aunque el Gobierno no es homogéneo, lo acordado en el Consejo de Ministros refleja el consenso gubernamental. “Ya he cumplido mis compromisos con el Gobierno y el Gobierno ya dio el visto bueno, el pistoletazo de salida a este plan el pasado martes en el Consejo de Ministros”, afirmó. Además, destacó que se ha superado lo acordado en la coalición con Sumar, llegando incluso a establecer una empresa pública para liderar el parque público de vivienda, algo que no estaba inicialmente previsto.











