El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha puesto en valor la relevancia de la artesanía al definirla como “un sector estratégico que combina tradición, innovación, sostenibilidad y arraigo territorial” durante el acto de entrega de la XVIII edición de los Premios Nacionales de Artesanía, celebrado este miércoles.
Estos galardones, impulsados por el Ministerio de Industria y gestionados por Fundesarte, el área de promoción de la artesanía de la Fundación Escuela de Organización Industrial (EOI), se han consolidado como un instrumento clave de reconocimiento, visibilidad y proyección para un ámbito que “contribuye de manera decisiva a la economía, la cultura y la cohesión territorial del país”.
En esta edición, el maestro espartero de Úbeda (Jaén), Pedro Antonio Blanco Ubalde, ha recibido el Premio Nacional de Artesanía por su propuesta de artesanía contemporánea, en la que integra técnicas tradicionales con diseño, sostenibilidad y una marcada proyección internacional.
Llevar el esparto a la moda y al diseño contemporáneo
Blanco Ubalde ha sido distinguido por su labor a la hora de introducir el esparto en el universo de la moda, el diseño y los proyectos culturales, a través de Ubedies Artesanía. Desde este proyecto colabora con diseñadores y firmas tanto nacionales como extranjeras, impulsando la transmisión del oficio y su reconocimiento como patrimonio cultural inmaterial.
El palmarés se ha completado con el artesano gallego Aitor Martínez López de Arbina, que ha obtenido el Premio Producto por su colección “Mundos”; la firma navarra Baku Barrikupel, distinguida con el Premio al Emprendimiento; y la Fundación Pública Artesanía de Galicia, que ha sido reconocida con el Premio Promociona para Entidades Públicas.
El alfar de Pablo Tito, maestro alfarero de la localidad jiennense de Úbeda, ha quedado finalista del Premio Nacional por un trabajo que “mantiene vivo el legado de la alfarería tradicional andaluza desde un enfoque contemporáneo”, con un taller declarado Museo Oficial donde preserva técnicas ancestrales y un horno árabe centenario. Desde allí elabora piezas que respetan los procesos históricos del oficio y que aúnan valor cultural, innovación técnica y sostenibilidad.
También ha resultado finalista, en la categoría Producto, el lutier sevillano Pablo Fernández Romero, especializado en la construcción artesanal de violas, por su viola de gamba Nicolás Bertrand. Su propuesta busca armonizar tradición histórica, precisión técnica y sensibilidad artística, empleando maderas nobles y herramientas tradicionales, inspiradas en modelos barrocos pero adaptadas a las demandas actuales de los intérpretes.
El Premio Promociona para Entidades Privadas ha recaído en la Alfarería Melchor Tito por el proyecto “La poética del fuego y la tierra. Revivir un horno árabe”, una iniciativa del maestro artesano ubetense Melchor Tito que ha permitido recuperar y poner en funcionamiento un antiguo horno hispano-morisco, rescatando así un patrimonio técnico y cultural singular.
Durante la ceremonia, el ministro Jordi Hereu ha avanzado que la próxima edición de los Premios Nacionales de Artesanía tendrá lugar en la ciudad de Zamora, con el objetivo de seguir estrechando los lazos entre artesanía, territorio y desarrollo local.
Tras su intervención, el primer teniente de alcalde y concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento de Zamora, David Gago, ha agradecido la designación de la ciudad como próxima sede y ha reiterado el compromiso municipal con la artesanía como “motor cultural, económico y turístico”.