La Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania (BaFin) ha sancionado con una multa de 45 millones de euros a la sucursal de JP Morgan en Fráncfort, por no cumplir adecuadamente con las medidas de prevención de blanqueo de capitales durante el periodo de 2021 a 2022.
Esta penalización, la más alta que BaFin ha impuesto a una institución financiera, se debe a que JP Morgan SE «incumplió de forma culpable» las normativas de supervisión vinculadas a los procedimientos internos para reportar operaciones sospechosas.
Debido a estos fallos procedimentales, desde el 4 de octubre de 2021 hasta el 30 de septiembre de 2022, la firma no cumplió con la obligación de informar de manera inmediata las operaciones sospechosas a las autoridades competentes.
El regulador alemán recalca que los bancos deben adherirse a la legislación contra el lavado de dinero del país y establecer controles adecuados para evitar violaciones de esta ley, incluyendo la presentación «sin demora» de los informes pertinentes a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
«En caso de infracciones sistemáticas, el importe de la multa administrativa puede calcularse en función del volumen de negocios total de la entidad. Esto puede dar lugar a multas administrativas muy elevadas, como en el presente caso», explicó BaFin.
Una portavoz de JP Morgan comunicó a Europa Press que «la multa se relaciona con hallazgos históricos y el momento de la presentación de nuestros informes de actividades sospechosas no obstaculizó ninguna investigación por parte de las autoridades».
Además, subrayó el compromiso continuo de la entidad con la lucha contra el blanqueo de capitales y los delitos financieros. «Nos complace que este asunto se haya resuelto y subsanado», concluyó.
