Los representantes del Consejo (Estados miembros) y del Parlamento Europeo han logrado este jueves un entendimiento político sobre el nuevo marco normativo para los inversores minoristas, con la meta de mejorar la información al cliente, prevenir conflictos de intereses y reforzar la transparencia y la protección del inversor en los mercados financieros de la Unión Europea.
El compromiso alcanzado refuerza, entre otros aspectos, la obligación de que las entidades financieras y aseguradoras actúen en el mejor interés de sus clientes, de manera que los productos recomendados se ajusten a su perfil, a sus objetivos y a su tolerancia al riesgo.
Con este fin, se endurecen las reglas de asesoramiento y se fijan criterios para evaluar la relación calidad-precio de los productos, de forma que, según subrayan las instituciones europeas, se evite la comercialización de instrumentos con costes desproporcionados para el pequeño inversor.
Así, los distribuidores deberán examinar si los costes y comisiones de un producto están justificados en comparación con su rendimiento y otros beneficios, mientras que los supervisores nacionales podrán apoyarse en referencias comunes a escala europea para detectar productos que no aporten un buen “valor por su dinero”.
El acuerdo también refuerza el control sobre las comisiones e incentivos que perciben quienes comercializan productos financieros, con el objetivo de impedir que condicionen la recomendación de determinadas soluciones de inversión.
Estas retribuciones solo se autorizarán cuando no perjudiquen al cliente, aporten un beneficio claro y se detallen de forma transparente, incluyendo su efecto sobre la rentabilidad. Además, los Estados miembros podrán conservar o introducir vetos más estrictos a nivel nacional.
Asimismo, se revisan los documentos de información al inversor para hacerlos más claros, comparables y sencillos de interpretar, con datos destacados sobre riesgos, costes y posibles rendimientos, y adaptados a soportes digitales. La finalidad es que los ciudadanos puedan tomar decisiones de inversión con un mayor grado de información.
MAYOR EDUCACIÓN FINANCIERA DIGITAL
Junto a estas medidas, se refuerza el impulso a la educación financiera y se pone el foco en la figura de los conocidos como “influencers” financieros, ante el creciente peso que tienen las redes sociales en las decisiones de inversión, especialmente entre los jóvenes.
El acuerdo establece por primera vez un marco específico para regular la promoción de productos financieros a través de estos perfiles, con el fin de evitar mensajes engañosos o desequilibrados en cuanto a riesgos y rentabilidad.
En este contexto, las entidades financieras que recurran a este tipo de influenciadores deberán suscribir acuerdos contractuales por escrito y asumirán la responsabilidad sobre el contenido que se difunda en su nombre.
Entre otras obligaciones, deberán supervisar su actividad y garantizar que las comunicaciones comerciales sean claras, transparentes y respeten la normativa vigente. Además, tendrá que señalarse de forma explícita el carácter publicitario de los mensajes, reforzando así la protección del inversor minorista.
El texto deberá recibir aún la aprobación formal del Consejo y del Parlamento Europeo. Tras su publicación en el Diario Oficial de la UE, los Estados miembro dispondrán de un plazo de dos años para incorporar las nuevas disposiciones a sus legislaciones nacionales.