Los integrantes del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) evidenciaron fuertes discrepancias en su última reunión del 10 de diciembre, en la que decidieron rebajar los tipos de interés en 25 puntos básicos, situando el rango objetivo entre el 3,50% y el 3,75%, aunque contemplan nuevas bajadas en los próximos meses.
“La mayoría de los participantes consideraron que sería adecuado realizar nuevos ajustes a la baja en el rango objetivo para los tipos de interés si la inflación disminuye con el tiempo, tal y como se espera”, ha explicado el documento sobre el escenario base.
Las actas revelan que la decisión de recortar el precio del dinero se saldó con una votación de 9 a 3, el mayor nivel de disenso interno desde 2019, reflejo de la compleja combinación entre el control de la inflación y la protección del empleo. En concreto, dos responsables se inclinaron por mantener sin cambios el nivel de los tipos, mientras que un tercer miembro defendió una reducción más agresiva, de medio punto.
No obstante, el consenso se diluye al analizar la trayectoria futura de la política monetaria en Estados Unidos, tanto en lo que respecta a la dirección como al ritmo de las próximas decisiones, en un contexto marcado por una previsión de crecimiento “moderado” del PIB y por riesgos de presiones al alza sobre los precios y de deterioro del mercado laboral.
De hecho, “unos pocos” de quienes respaldaron la posición mayoritaria de recorte de 25 puntos básicos reconocieron también que podrían haber apoyado dejar los tipos intactos.
“Algunos de los que apoyaron la reducción de los tipos de interés en esta reunión indicaron que la decisión había estado muy reñida o que podrían haber apoyado el mantenimiento del rango objetivo sin cambios”, ha sostenido la Fed.
Por su parte, los dos miembros partidarios de no tocar los tipos alertaron de que el proceso de desinflación podría haberse frenado en 2025 o, alternativamente, de que necesitaban “más confianza” en que la evolución de los precios converge de manera “sostenida” hacia el objetivo de estabilidad del 2% fijado por la institución.
El FOMC, en su conjunto, auguró que los aranceles del presidente Donald Trump estaban incrementando la inflación, pero, también, coincidieron en gran medida en que el impacto sería temporal y que probablemente se enfriaría en 2026.
“Algunos participantes sugirieron que, acorde a sus perspectivas económicas, probablemente sería adecuado mantener el rango objetivo sin cambios durante algún tiempo después de la reducción del rango en esta cita”, han avanzado las actas.