El volumen de las reducciones de capital en España se ha recortado un 0,7% en los once primeros meses del año frente al mismo periodo de 2024, situándose en 10.676 millones de euros. Este descenso en el importe se produce pese a que el número de operaciones de reducción de capital ha anotado en ese mismo intervalo un incremento interanual del 2,8%.
Según detalla Iberinform, el objetivo principal de una reducción de capital suele ser la compensación del impacto de las pérdidas económicas sobre el patrimonio neto. De este modo, la firma explica que la sociedad puede disminuirlo para configurar “una estructura financiera más acorde a su nueva situación”.
En el reparto territorial, las comunidades autónomas con mayor peso por volumen de reducciones son Madrid, que concentra el 51% del total, seguida de País Vasco y Cataluña, ambas con un 12%, y la Comunidad Valenciana, con un 6%. A continuación se sitúan Andalucía, con un 4%, y Asturias, con un 3%. Por ramas de actividad, sobresalen la construcción, con un 22% del importe, el sector financiero, con un 20%, el inmobiliario, con un 15%, y los servicios a empresas, con un 14%.
AMPLIACIONES DE CAPITAL
En cuanto a las ampliaciones de capital, el importe agregado ha disminuido un 1,9% interanual entre enero y noviembre, hasta 20.367 millones de euros. Solo en noviembre, el volumen se ha reducido un 7% respecto al mismo mes del año anterior, quedando en 1.836 millones de euros.
En contraste, el número de operaciones de ampliación de capital registró en noviembre un avance interanual del 1%, mientras que en el acumulado del año el aumento se limita al 1,3%.
De acuerdo con Iberinform, “las ampliaciones de capital constituyen en la mayoría de los casos inyecciones de liquidez a través de la captación de nuevos fondos propios mediante aportaciones de los socios”, aunque precisa que, cuando obedecen a la compensación de créditos frente a la sociedad o a la conversión de reservas o beneficios, no se genera esa entrada adicional de liquidez.
Las compañías recurren a las ampliaciones de capital tanto para “reequilibrar su estructura financiera en el curso de una crisis económica en la que la acumulación de pérdidas amenaza su continuidad”, como para incrementar su capacidad de inversión y de crecimiento en fases expansivas del ciclo económico.
Por comunidades autónomas, Madrid concentra el 42% del total de las ampliaciones de capital por importe y Cataluña el 16%, mientras que Andalucía y País Vasco representan cada una el 8%. Les siguen la Comunidad Valenciana, con un 6%, y Baleares, con un 3%.
Por sectores, lideran las operaciones por cuantía el financiero, con un 26%, la construcción, con un 17%, y el inmobiliario, con un 16%. Tras ellos se sitúan los servicios a empresas, con un 8,4%, el comercio, con un 7,8%, y la industria manufacturera, con un 6,3%.