Los transportistas de mercancías por carretera en España han criticado con dureza las protestas que están llevando a cabo los agricultores y ganaderos franceses, especialmente los cortes en los pasos fronterizos con España, y alertan de que las pérdidas ya superan los 10 millones de euros en apenas una semana.
Desde las 12,00 horas de este lunes, el peaje de Biriatou en dirección al País Vasco francés permanece clausurado para el tráfico pesado como consecuencia de estas movilizaciones, lo que ha obligado al Gobierno Vasco a imponer restricciones al tránsito transfronterizo de camiones.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), principal organización empresarial del sector, ha manifestado su malestar porque las protestas en Francia “vuelven a atacar de forma directa e intolerable al transporte de mercancías por carretera”.
Según la patronal, “Estos bloqueos, repetidos hasta la saciedad, suponen una agresión inaceptable a miles de transportistas que cumplen escrupulosamente la legalidad, y generan costes económicos desorbitados, pérdidas irreparables, incumplimientos contractuales, mercancía perecedera arruinada, jornadas interminables para los conductores y un deterioro continuo de la competitividad de nuestras empresas”.
Por su parte, Fenadismer, otra de las asociaciones representativas del transporte por carretera, calcula en más de 10 millones de euros las pérdidas potenciales que puede sufrir el sector español en el plazo de una semana si se ven bloqueados tanto el paso de Irún como el de la Junquera.
Las protestas de los ganaderos franceses, iniciadas este fin de semana, están motivadas por el sacrificio de reses de vacuno al que se ven forzados debido a un brote de dermatosis nodular bovina detectado en el país.
Fenadismer recuerda además que “Hay que tener en cuenta que, en el caso de la flota de transporte española, un 40% está dedicada al transporte internacional, en concreto 26.000 empresas y más de 130.000 camiones, los cuales, en más de un 90% tienen que transitar obligatoriamente por territorio francés para llegar a cualquier destino europeo”, lo que multiplica el impacto de los bloqueos sobre la actividad diaria de las empresas españolas.