Morningstar DBRS ha decidido mantener sin cambios la calificación de emisor a largo plazo del Grupo CaixaBank en “A (alto)” y con perspectiva “estable”, de acuerdo con el informe hecho público este jueves.
En el documento, DBRS señala que sus notas se apoyan en “la sólida y resiliente rentabilidad” del Grupo CaixaBank, incluso en un contexto de tipos de interés en descenso.
La agencia añade que, a medio plazo, espera que la entidad conserve unos niveles de rentabilidad similares a los actuales, apoyándose en la diversificación de sus fuentes de ingresos, el crecimiento previsto del volumen de crédito, la gestión activa del margen de interés neto y el estricto control de los costes operativos.
El análisis también incorpora la solidez de la franquicia en España, donde CaixaBank ocupa una posición de liderazgo con relevantes cuotas de mercado en préstamos, depósitos, gestión de patrimonio y seguros, así como una robusta posición de capital, con amplios colchones sobre los requerimientos regulatorios.
Morningstar DBRS valora igualmente de forma favorable el perfil de financiación y de liquidez del banco, junto con la “mejora continua” de la calidad de los activos. Como elemento menos positivo, el informe subraya que la entidad mantiene una tasa de morosidad “ligeramente por encima” de la media de la banca europea.
Según la agencia, una eventual mejora en las calificaciones crediticias de CaixaBank podría venir motivada por un incremento del rating de la deuda soberana española, combinado con una mejora “sustancial” del perfil de riesgo de la entidad, manteniendo al mismo tiempo una rentabilidad y unos niveles de capital “sólidos”.
DBRS apunta además que una mayor diversificación internacional de las líneas de negocio de CaixaBank sería otro factor que se tendría muy en cuenta de forma positiva.