Naturgy tiene planes para contrarrestar las consecuencias del veto impuesto por Bruselas a la importación de gas natural licuado (GNL) de Rusia, que será efectivo a partir de enero de 2027. La empresa apuesta por su variada cartera y la capacidad de realizar compras en el mercado global.
En un evento reciente para analistas donde se discutieron los resultados de los primeros nueve meses del año, Rita Ruiz de Alda, encargada de Control de Gestión en Naturgy, explicó que la Comisión Europea está diseñando herramientas ‘jurídicamente sólidas y eficaces’ que permitan implementar esta prohibición minimizando los impactos negativos.
Aunque el acuerdo con Yamal, que se verá afectado por esta medida, es ‘relevante’ con un volumen de aproximadamente 35 teravatios hora anuales, la ejecutiva manifestó confianza en que la diversificación y las compras en el mercado ayudarán a ‘mitigar’ el impacto.
Además, la compañía continúa ‘evaluando nuevas oportunidades’ para adquirir gas, convencida de la importancia del GNL y el gas natural en la transición energética.
La Comisión Europea también está en proceso de establecer medidas legales que restrinjan la importación de todos los hidrocarburos rusos antes de enero de 2028, y ha anunciado recientemente sanciones que adelantan la prohibición del GNL ruso a enero de 2027, lo que obligará a los países aún dependientes del gas ruso a terminar esos contratos y buscar alternativas.
El contrato de Naturgy con Yamal LNG, firmado en 2013 y con una duración de 24 años, incluye cláusulas ‘take or pay’, que obligan a la compañía a abonar una cantidad anual independientemente de la recepción del gas.
NEGOCIACIONES CON SONATRACH
Por otro lado, los directivos de Naturgy confirmaron que continúan las negociaciones con Sonatrach, empresa argelina y accionista de Naturgy, sobre los precios del gas para el periodo 2025-2027, tras haber alcanzado un acuerdo para el costo del suministro durante todo 2024.