La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha ratificado sus expectativas de crecimiento para la economía mundial, que ha demostrado una notable resistencia este año, pese a las preocupaciones sobre aranceles e incertidumbre política. Para este año y el próximo, la proyección del PIB mundial permanece en un 3,2% y 2,9% respectivamente, con un alza prevista para 2027 hasta el 3,1%. España, en particular, se posiciona como la economía avanzada con el mayor ritmo de crecimiento, esperando un incremento del 2,9% en 2025 y del 2,2% en 2026, moderándose al 1,8% en 2027.
Los datos actualizados confirman las estimaciones de septiembre, y reflejan un panorama de crecimiento moderado pero constante entre los 38 países miembros, con un promedio de crecimiento del PIB del 1,7% tanto para este año como para el próximo, y un leve repunte al 1,8% en 2027. A pesar de la ralentización del comercio global en el segundo trimestre de 2025, se espera que el incremento de los aranceles se traduzca gradualmente en un aumento de los precios, afectando el consumo doméstico y la inversión empresarial.
Asimismo, la OCDE advierte sobre un posible impacto negativo en las cadenas de suministro y la producción mundial si se incrementan las barreras comerciales, especialmente en torno a insumos críticos, lo que ‘podría infligir daños significativos’. Además, recomienda a los bancos centrales mantener la vigilancia y estar preparados para ajustar la política monetaria si surgen nuevas presiones inflacionarias o debilidades inesperadas en el mercado laboral.
Finalmente, la OCDE llama la atención sobre los riesgos vinculados a las altas valoraciones de los activos basadas en expectativas optimistas sobre la inteligencia artificial, sugiriendo que un entusiasmo desmedido podría provocar correcciones de precios significativas, lo que también representaría un riesgo para la estabilidad económica y financiera global.











