Este martes, Bélgica experimenta una jornada de huelga nacional en respuesta a los recortes propuestos por su Gobierno de coalición. Como consecuencia, los aeropuertos de Bruselas y Charleroi se ven obligados a suspender todos los vuelos programados para hoy, mientras se anticipan significativos retrasos o cancelaciones en los vuelos de llegada.
El aeropuerto internacional de Bruselas había alertado hace dos semanas sobre el severo impacto que la huelga tendría en sus operaciones, dado que gran parte del personal de seguridad se sumaría al paro. Además, ha emitido un comunicado en el que se prevé que los vuelos de llegada experimenten alteraciones y que el acceso al aeropuerto se dificultará debido a la huelga en los transportes públicos. También se ha informado de que el miércoles se espera una actividad intensa por la reprogramación de vuelos, recomendando a los viajeros que lleguen con suficiente antelación.
Por otro lado, el aeropuerto de Charleroi, situado a unos 50 kilómetros al sur de la capital, ha cancelado todos sus vuelos. “Debido a la jornada nacional de movilización prevista para el martes 14 de octubre y a la falta de personal presente para garantizar las operaciones con total seguridad, el aeropuerto de Charleroi no podrá operar las salidas y llegadas programadas”, señala el comunicado del aeropuerto.
La huelga también se caracteriza por una gran manifestación organizada por los principales sindicatos (FGTB, CSC y CGSLB), que se espera atraviese Bruselas de norte a sur, comenzando a las 10:00 horas en la Estación del Norte y finalizando cerca de las 14:00 horas en la Estación del Sur.
Adicionalmente, se anticipan interrupciones en el servicio de ferrocarril y en las líneas de transporte público en las principales ciudades del país durante el día, aunque la compañía ferroviaria pública (SNCB) ha anunciado un refuerzo en el servicio hacia Bruselas para facilitar la asistencia a la manifestación.