El líder de UGT, Pepe Álvarez, ha reiterado su compromiso este viernes con la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas como preludio a la implementación de la jornada de 32 horas en España, calificándolo de ‘objetivo irrenunciable’ para el sindicato. ‘Porque nosotros no queremos parar el progreso, lo que queremos es repartir el progreso’, ha destacado.
Durante su intervención en el evento por el 175 aniversario del nacimiento de Pablo Iglesias Pose, fundador del PSOE y UGT, en Ferrol, Álvarez ha enfatizado que su intención no es ‘parar el progreso’, sino ‘repartir el beneficio’ que este genera. Además, ha subrayado la importancia de convertir parte de ese beneficio en más tiempo libre para los trabajadores.
Álvarez ha criticado a quienes afirman que ‘no se puede reducir la jornada’ y ha recordado que ha pasado más de cuatro décadas sin cambios en este aspecto. Ha utilizado ejemplos de avances tecnológicos, como los cambios en los supermercados, donde antes ‘se escribía en un papelito y hacían la cuenta a mano’, y ha proyectado que pronto ‘los carritos de la compra van a pasar sin que haya nadie’ en las cajas.
El dirigente sindical ha propuesto también un impuesto a las nuevas tecnologías que ‘vaya directamente a la Seguridad Social’. ‘Porque si hoy estuviera aquí Pablo Iglesias nos diría pensad sobre todo en cómo se reparte la riqueza que se está generando’, concluyó.
El evento también contó con la presencia de altos cargos del PSOE y UGT, incluyendo a Receba Torró, José Ramón Gómez Besteiro y Cristóbal Medeiros.