La firma Revenga ha solicitado el concurso voluntario de acreedores ante el Juzgado de lo Mercantil número 19 de Madrid, tras reconocer a principios de este año enfrentar «dificultades de liquidez».
La entidad ha notificado a BME Growth, donde sus acciones se negocian, que Zubizarreta Procedimientos Concursales, bajo la dirección del economista Vicente Zubizarreta Urcelay, actuará como administrador concursal.
La petición fue registrada el 1 de diciembre, y recientemente el Juzgado ha emitido un auto que, aparte de confirmar el nombramiento del administrador, impone varias medidas pertinentes.
Entre estas medidas, se incluye un aviso a los acreedores de Revenga para que presenten sus créditos en un mes desde la publicación del auto en el BOE. Además, se ha pedido al administrador concursal que prepare un informe sobre la propuesta de adquisición de la unidad productiva de la empresa, y se ha permitido a los acreedores presentes en el procedimiento presentar alegaciones.
Las autoridades y sindicatos han sido informados sobre la situación, se han suspendido todas las ejecuciones en curso y se ha mantenido la capacidad de la empresa para administrar y disponer de sus bienes, aunque bajo la supervisión del administrador concursal, recordándole que «debe prestar la máxima colaboración».
La principal línea de negocio de Revenga, Revenga Smart Solutions, que es controlada mayoritariamente por el Grupo Revenga y en menor medida por capital flotante en BME Growth, colabora con grandes nombres de la industria como Siemens, Alstom y Ferrovial, ofreciendo soluciones para diversos modos de transporte.
En diciembre de 2024, Revenga vendió su sede de Tres Cantos en Madrid a la socimi francesa Alta Convictions por 4,7 millones de euros, permaneciendo en las instalaciones como arrendatario con un alquiler anual de 350.620 euros.











