QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha iniciado una consulta pública sobre la orden de cotización para 2026, siendo este un cálculo provisional. La cifra final de la base mínima dependerá de la futura subida del salario mínimo interprofesional (SMI), aún no determinado, mientras que la base máxima estará sujeta a la confirmación del IPC de noviembre reportado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la semana anterior.
El documento aún no especifica las cuotas de los autónomos para 2026, esperando definición sobre si se aceptará la última propuesta del Ministerio, que incluye mantener las cuotas para los autónomos de menores ingresos y aumentar el resto entre un 1% y un 2,5%. Esto representa un incremento mensual de entre 2,9 y 14,75 euros.
En relación a la base máxima, la Seguridad Social propone un aumento del 3,9%, alcanzando los 5.101,2 euros mensuales, una cifra que se espera no cambie significativamente una vez se confirme la inflación de noviembre.
Desde la reforma de pensiones de José Luis Escrivá, se estableció en 2024 la revalorización anual de las bases máximas con base en el IPC, sumando un incremento fijo de 1,2 puntos cada año hasta 2050. El INE ya ha reportado el IPC preliminar de noviembre, que ajustará tanto la base máxima de cotización como el ajuste de las pensiones, tomando el promedio de inflación de los últimos doce meses.
La base mínima, en cambio, se ajustará en función del SMI, que para 2026 aún está por definirse, pero no será inferior a 1.381,2 euros mensuales. La cotización adicional que deben pagar los empresarios por contratos temporales de menos de 30 días se mantiene en 32,6 euros, vinculada a las bases mínimas que se ajustarán con la subida del SMI.
En cuanto a la sobrecotización del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), desde enero de 2026 esta será del 0,90%, distribuida entre empleador y trabajador. La cuota de solidaridad, aplicable sobre el salario que supera la base máxima, se estructura en tramos, y para 2026 los tipos serán del 1,15% hasta 1,46%, según el tramo salarial.
Estas medidas buscan reforzar los ingresos de la Seguridad Social frente a los retos financieros futuros, especialmente durante la década de 2040, periodo crítico por el retiro de la generación del ‘baby boom’.
