Sony estima que los aranceles anunciados tendrán una repercusión de 70.000 millones de yenes (409 millones de euros) en sus resultados financieros del año fiscal actual, que concluye en marzo de 2026. Esta cantidad es un 30% menos que los 100.000 millones de yenes (584 millones de euros) que la corporación japonesa había calculado inicialmente.
La empresa, que reveló sus resultados del primer trimestre fiscal de 2026 este jueves, atribuyó la disminución en la estimación del impacto arancelario a modificaciones en la política de aranceles de Estados Unidos, basándose en las tasas anunciadas el pasado 1 de agosto y que han empezado a aplicarse desde hoy.
«El impacto real podría variar significativamente de esta estimación si se modifican la política arancelaria futura u otros factores», ha advertido la compañía.
Sony espera finalizar el año fiscal en curso con un beneficio neto de 970.000 millones de yenes (5.664 millones de euros), un 9,1% menos que el pasado año fiscal, pero un 4,3% más de lo previsto anteriormente. Asimismo, prevé unas ventas totales de 11,7 billones de yenes (68.320 millones de euros), que representaría una disminución del 2,8% respecto al año anterior.
Entre abril y junio, el beneficio neto atribuido de Sony fue de 236.909 millones de yenes (1.383 millones de euros), un incremento del 2,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin incluir las pérdidas de 22.118 millones de yenes (129 millones de euros) en operaciones discontinuadas, el beneficio neto del trimestre alcanzó los 259.027 millones de yenes (1.513 millones de euros), un 23,3% más.
En cuanto a ingresos, la compañía registró 2,62 billones de yenes (15.300 millones de euros) en el trimestre, un aumento del 2,3%, con crecimientos del 8,3% en videojuegos, 5,3% en música y 15,5% en la división de imagen. Por otro lado, los ingresos en el negocio de películas disminuyeron un 3%, mientras que la división de entretenimiento facturó un 11% menos.