Telefónica ha trasladado a las organizaciones sindicales una nueva propuesta para el expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a las tres compañías incluidas en el convenio de empresas vinculadas (CEV) –Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones–, donde se concentra la mayor parte del ajuste previsto en siete filiales del grupo. El planteamiento pasa por rebajar en torno a un 9% el umbral mínimo de salidas con el objetivo de favorecer la voluntariedad del proceso.
En el diseño inicial, la compañía fijaba en 5.040 el número de bajas en las tres sociedades del CEV. Sin embargo, el escenario que se discute ahora establece una franja de entre 4.600 y 5.040 salidas, de forma que la cifra definitiva quedará condicionada al total de adhesiones voluntarias que se registren durante la vigencia del ERE.
Fuentes del sindicato Sumados-Fetico consultadas por Europa Press detallan que, si se alcanzan 4.600 adhesiones voluntarias, no se producirían más salidas. En cambio, si se diera el caso de que hubiera, por ejemplo, 5.300 adhesiones voluntarias, el tope máximo de extinciones seguiría situado en 5.040.
En el supuesto de que el número de personas que soliciten acogerse voluntariamente al ERE fuera de, por ejemplo, 4.000, la empresa ejecutaría 600 salidas forzosas adicionales para llegar a las 4.600 bajas, que, en el estado actual de la negociación, se configura como el límite máximo de afectación del expediente cuando no se alcance un nivel de voluntariedad suficiente.
En este marco, desde Sumados-Fetico apuntan que empieza a abrirse la opción de que el ERE en las sociedades del CEV pueda ser universal y estrictamente voluntario. No obstante, al igual que UGT y CCOO, el sindicato considera que ese umbral mínimo de 4.600 salidas todavía debería reducirse algo más para asegurar plenamente la voluntariedad.
Por su parte, UGT ha indicado en una nota que en la reunión celebrada este miércoles se han producido “avances relevantes”, si bien matiza que “persisten discrepancias sustanciales que impiden cerrar un acuerdo en los términos propuestos por la empresa”.
A su vez, “CCOO insiste en que este es un ERE de largo recorrido y que deben aceptarse todas las adhesiones voluntarias a lo largo del mismo para que sea universal utilizando todas las palancas necesarias como el ‘reskilling’ (reciclaje profesional), concursos de méritos, nuevo empleo, etc”, ha subrayado la central.
En el capítulo de medidas de acompañamiento, la operadora ha accedido a extender el convenio especial con la Seguridad Social hasta dos años antes de la edad legal de jubilación ordinaria, con el tope de los 65 años.
Además, la empresa mantiene como condición disponer de al menos 15 años de antigüedad para poder acogerse voluntariamente al ERE, aunque ha introducido una mayor flexibilidad en las distintas modalidades de adscripción.
Respecto a las compensaciones económicas, la propuesta de Telefónica contempla una indemnización de hasta el 68% del salario regulador, en línea con las condiciones acordadas en el ERE cerrado en enero de 2024, que concluyó con la salida de 3.420 empleados, un 33% menos que las 5.124 bajas que se manejaban al inicio de aquellas conversaciones.
En detalle, para las personas nacidas en 1969, 1970 y 1971 se plantea una renta equivalente al 68% del salario regulador hasta los 63 años y del 38% hasta los 65.
Para quienes nacieron entre 1965 y 1968, la compañía propone un 62% del salario regulador hasta los 63 años y un 34% hasta los 65, mientras que para los nacidos en 1964 y con anterioridad la oferta es del 52% hasta los 63 años y del 34% hasta los 65.
La propuesta incorpora también una revalorización anual del 1% del salario regulador en el segundo tramo, la posibilidad de reversibilidad de rentas, convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años, cobertura sanitaria básica y una aportación extraordinaria al plan de pensiones, entre otros elementos.
Negociación de la prórroga del convenio del CEV
En paralelo al ERE, la empresa y las organizaciones sindicales han mantenido este miércoles otra reunión centrada en la prórroga del convenio colectivo del CEV, un proceso que las representaciones de los trabajadores vinculan estrechamente a cómo se resuelvan las conversaciones sobre el despido colectivo.
“UGT valora positivamente los avances obtenidos en la tercera reunión de la negociación para la prórroga del III Convenio de Empresas Vinculadas (CEV). Aunque varios puntos están pendientes de firma, el sindicato subraya que los progresos alcanzados permiten vislumbrar un escenario favorable, siempre que se sigan atendiendo las reivindicaciones clave aún pendientes”, ha señalado la organización.
CCOO, por su lado, ha destacado que se han “acercado las posturas” entre las partes, aunque recalca que los progresos conseguidos hasta la fecha todavía no bastan para cerrar un acuerdo definitivo.
Entre los principales puntos avanzados figura una subida salarial del 1,5% para cada año de vigencia de la prórroga del convenio, junto con un plus de octubre de 300 euros, del que la mitad quedará consolidada en tablas.
También se preservará el actual esquema retributivo, que mantiene los bienios y los saltos de nivel, además de la garantía de conservación del complemento salarial en situaciones de incapacidad temporal.
A ello se añade que Telefónica ha accedido a incrementar hasta 100.000 euros el importe máximo del aval para la compra de la primera vivienda y se ha comprometido a poner en marcha en los “próximos meses” alrededor de 100 procesos de movilidad geográfica voluntaria con el fin de reforzar el empleo en los distintos territorios.
“UGT considera positivos los avances, aunque advierte de que aún quedan elementos esenciales por desarrollar para alcanzar un acuerdo final realista y equilibrado”, ha remarcado el sindicato, que mantiene que no dará su visto bueno a una propuesta definitiva que no recoja dos revisiones salariales adicionales: una el 31 de diciembre de 2026 y otra al finalizar la prórroga del convenio en 2030.










