Según un análisis realizado por la financiera UCI, se espera que los precios de la compraventa de viviendas experimenten un aumento que oscilará entre el 5% y el 8% para el año 2026. Este incremento será principalmente impulsado por una mayor demanda y la disminución de viviendas disponibles, especialmente en grandes ciudades y áreas costeras con alta demanda internacional.
La misma entidad prevé un aumento aún más significativo en el sector de los alquileres, donde se estima que los precios aumentarán entre un 7% y un 10%. Este ajuste se atribuye a la oferta limitada, el crecimiento en el número de hogares que optan por el arrendamiento y la alta rotación en este mercado.
UCI también señala que la presión en los precios de alquiler será más intensa en zonas con escasez de vivienda, complicadas adicionalmente por la baja producción de inmuebles asequibles, la movilidad laboral creciente y un mayor número de jóvenes e inmigrantes que desean acceder al mercado.
Dentro de un entorno de dinamismo en el mercado residencial, que se espera cierre 2025 con más de 780.000 transacciones de compraventa y cerca de 480.000 hipotecas, UCI proyecta un 2026 donde persistirán los desequilibrios entre la oferta y la demanda.
La entidad enfatiza que el acceso a la vivienda continuará siendo un desafío clave tanto social como económico, y destaca la importancia de desarrollar políticas que amplíen la oferta de vivienda, en compraventa y alquiler, para mitigar el aumento de precios previsto.











