La asociación de trabajadores autónomos UPTA ha lanzado una campaña en todas las comunidades autónomas para promover una reforma fiscal en los tramos autonómicos del IRPF que afectan a más de dos millones de personas físicas en España.
Como parte de esta iniciativa de reforma fiscal, que tiene como finalidad disminuir la carga fiscal que enfrentan los autónomos, UPTA propone una reducción del cinco por ciento en la escala autonómica del IRPF para los rendimientos netos de actividades económicas, en los tramos de hasta 35.200 euros.
UPTA ha realizado un análisis comparativo por regiones para una base anual de 30.000 euros, aplicando el descuento sugerido a la porción autonómica, de acuerdo con las escalas regionales.
Según sus cálculos, el ahorro medio por autónomo con un sueldo base de 30.000 euros sería de 474 euros al año. El ahorro total estimado para las 15 comunidades que podrían implementarlo —excluyendo a Navarra y País Vasco por su régimen fiscal especial— sería de aproximadamente 899 millones de euros.
Para compensar esta reducción en la recaudación del IRPF, UPTA sugiere que se ajuste el sistema de financiación estatal para mantener los servicios públicos esenciales, y plantea aumentar el tipo efectivo del Impuesto sobre Sociedades del 20% a entre el 25% y 27% para empresas con ingresos superiores a 4 millones de euros, lo que generaría una recaudación adicional estimada de entre 1.200 y 1.800 millones de euros.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, en un comunicado ha destacado que el 95% del tejido productivo en España está compuesto por pequeñas empresas gestionadas por personas físicas. «No podemos permitir que aquellos que manejan márgenes más reducidos, paguen más impuestos que las grandes empresas del Ibex 35. Necesitamos transformar el modelo fiscal porque hoy resulta muy desventajoso e injusto. Para UPTA sólo hay un camino: Bajar los impuestos a los autónomos», afirmó Abad.
En este contexto, UPTA ha iniciado el envío de su propuesta de reducción de impuestos a todos los parlamentos autonómicos, con el objetivo de disminuir la carga fiscal, incrementar la liquidez en los pequeños negocios, promover la estabilidad mejorando su capacidad de inversión, evitar cierres y controlar la economía sumergida.
Desde la organización argumentan que el sistema actual provoca desigualdades, ya que muchos de los 3,4 millones de autónomos en España tienen ingresos modestos y márgenes estrechos, mientras que solo alrededor de 50.000 empresas, menos del 5% del total, facturan más de 4 millones de euros.
«Mientras que los pequeños autónomos soportan una carga fiscal elevada en relación a sus ingresos, las grandes corporaciones cuentan con mecanismos y deducciones para optimizar su carga tributaria», sostiene la organización.











