Urbas ha decidido destituir a su consejero independiente Francisco Javier Álvarez Hoyuela al considerar que ha causado un perjuicio “gravemente” a la sociedad con su conducta, al tiempo que se ha desvinculado “completamente” de la denominada trama Koldo.
La compañía ha remitido un escrito a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que desmiente, matiza y se distancia de diversas informaciones aparecidas en la prensa en los últimos días.
En ese comunicado, detalla que la destitución de este consejero responde a un comportamiento contrario al interés social: difusión de información confidencial, realización de comunicaciones societarias con terceros sin conocimiento de la empresa y uso reiterado e inadecuado del correo electrónico personal para asuntos corporativos.
Asimismo, menciona la celebración de reuniones secretas con exdirectivos, antiguos empleados o terceros ajenos a Urbas que no fueron puestas en conocimiento de la sociedad, así como falta de independencia, conflictos de interés, actuaciones unilaterales no colegiadas y, en general, comportamientos incompatibles con los deberes de diligencia, lealtad, secreto y confidencialidad exigidos.
En particular, la empresa subraya que el consejero remitió una comunicación al auditor de la sociedad (A Worldwide Audit Assurance) sin que esta lo supiera.
Estos hechos llevaron a la apertura de un expediente interno el pasado 16 de octubre. La Comisión de Nombramientos y Retribuciones, en un informe fechado el 10 de diciembre, concluyó que existían conductas incompatibles con los estándares requeridos a un consejero —sobre todo tratándose de un independiente y presidente del Comité de Auditoría y Sostenibilidad— y propuso al consejo de administración su cese, además de valorar posibles acciones legales.
Urbas aclara igualmente que este consejero presentó una denuncia (dirigida contra el presidente de la compañía, Juan Antonio Acedo, según “El Mundo”) por iniciativa propia y bajo su exclusiva responsabilidad, sin que conste recomendación ni petición de ningún organismo público.
Plan de reestructuración y conflicto con Roundshield
Respecto a la revisión de las operaciones de los ejercicios 2018, 2019 y 2020, la empresa sostiene que en ningún caso forman parte de la investigación del forensic contratado por la sociedad y que este trabajo no se ha ampliado a ejercicios anteriores ni a operaciones vinculadas a las adhesiones al plan de reestructuración diseñado por la compañía.
Urbas relaciona además los obstáculos planteados por el fondo Roundshield Partners (a través de FTI) a dicho plan de reestructuración con los intereses de Francisco Javier Álvarez. La oposición de este fondo —al que la empresa niega la condición de acreedor— forzó finalmente a la sociedad a solicitar la declaración de concurso de acreedores.
Por último, la compañía insiste en que está “completamente desvinculada de la denominada trama Koldo” y que no mantiene ninguna relación, ni directa ni indirecta, entre los hechos investigados en ese procedimiento y la empresa.
“Cualquier insinuación en sentido contrario carece de fundamento y genera intencionadamente una confusión injustificada, no estando ni la compañía ni ninguna de sus filiales en ningún procedimiento judicial o de investigación relacionado a día de hoy”, concluye el comunicado.