El portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Pello Otxandiano, ha acusado a PNV y PSE-EE de “hacer oposición a la oposición” y de responder “con silencio, desprecio o chulería” a las iniciativas de su grupo. Al mismo tiempo, ha subrayado que, aunque “la competencia electoral es inevitable, en ningún caso puede eliminar la posibilidad de los necesarios acuerdos nacionales”.
Durante su intervención en el pleno en el que se aprobarán los presupuestos vascos de 2026, Otxandiano ha censurado que “los grupos del gobierno están haciendo oposición a los grupos de la oposición”, mientras EH Bildu, según ha dicho, estaría “haciendo una labor de puente, identificando los puntos de consenso”.
Ha denunciado que, en no pocas ocasiones, desde el Ejecutivo se responde “con silencio o con un desprecio político o con chulería”. “Aquí no pierde a EH Bildu, aquí pierde el pueblo”, ha advertido, recalcando que el tono del debate no solo afecta a su formación, sino al conjunto de la ciudadanía.
El parlamentario ha insistido en que en los próximos años hay “muchas cosas en juego” y que ya en 2026 “pueden ocurrir muchas cosas”. A su juicio, “está en juego en el Estado español si va a tomar forma una versión autoritaria al régimen del 78 de manos de un gobierno del PP y Vox, o si hay una apertura en ese Estado en su democratización y en su carácter plurinacional”.
Tras alertar de que lo que suceda puede tener consecuencias “graves”, ha lamentado que en la Cámara vasca “ya se han pasado unas líneas”. “No voy a mencionar nombres, ya sabemos de qué estamos hablando, pero aquí esto puede tener consecuencias personales”, ha señalado, en referencia a la polémica generada después de que el pasado jueves el presidente del PP vasco, Javier de Andrés, augurara el “exterminio político” de EH Bildu. En todo caso, ha añadido que la deriva actual también “puede suponer un gran retroceso para este país”.
Otxandiano ha avisado, además, de que existe “un problema social y económico” en materia de vivienda y “una gran desafección” hacia la política, que a su entender refleja que una parte importante de la sociedad considera que los representantes públicos y las instituciones “no tienen en cuenta sus opiniones”.
En este contexto, ha defendido que “es el momento de dejar los intereses partidistas y electoralistas a un lado” porque, aunque “2026 puede ser un año electoral, pero no se puede condenar a este país a un proceso electoral y que se vea paralizado”. En nombre de su grupo, ha trasladado “una propuesta para la colaboración”.
“Nosotros haremos críticas en muchas cosas, porque en muchas cosas no vamos a estar de acuerdo, pero en los temas en que es posible debe haber colaboración. De lo contrario, saldrá perjudicado este país”, ha concluido.
“Acuerdos nacionales” como vía imprescindible
En la misma línea, Otxandiano ha defendido que “los acuerdos nacionales no tienen alternativa en este momento histórico” y que, vista la actual correlación de fuerzas en el Parlamento, “sería un error desde el punto de vista del país no utilizarla para que este país avance” y pueda responder a los desafíos sociales y económicos.
Ha recordado que EH Bildu ha puesto sobre la mesa pactos en cuatro grandes ámbitos en los que, a su juicio, se puede “llegar fácilmente a acuerdos porque hay un histórico y unas bases fijadas en el pasado para poder construir acuerdos”: transición energética, educación, política lingüística y transformación de la administración.
Críticas a la “autosatisfacción” del Gobierno por la vivienda
Pello Otxandiano ha lamentado que no se haya tomado “en consideración” la propuesta de EH Bildu en la negociación de las cuentas para hacer frente a la “situación de emergencia habitacional” que, según ha señalado, ponen de relieve los datos “demoledores” sobre vivienda.
A su entender, dadas las consecuencias sociales y económicas “de primer nivel”, las formaciones que sostienen al Ejecutivo vasco no deberían exhibir en el Parlamento “ese nivel de autosatisfacción” que, en su opinión, muestran. Ha advertido de que su “inacción” tiene “parte de responsabilidad” en la coyuntura actual y ha apelado a que “hay que ser capaces de asumirlo” y mostrar “un poquito más de humildad”.
El representante de EH Bildu ha recalcado que la aportación de 20 millones para el Fondo Social de Vivienda prevista por el Gobierno Vasco en los presupuestos resulta “insuficiente”, ya que la coyuntura exige “una reacción inmediata”. Para ello, ha reclamado “una política de vivienda basada en la cooperación interinstitucional” pero con “una importante dimensión vertical”.
Según ha remarcado, el Ejecutivo debe “marcar una dimensión vertical potente y activar todas las capacidades normativas institucionales y financieras para hacer una política de vivienda audaz, con suficiente capacidad y con suficiente inversión como para hacer frente a esta situación”. A su juicio, es necesario dotarse de “un fondo de inversión con suficiente capacidad financiera como para poder hacer toda la vivienda pública posible en el menor periodo de tiempo”.
Otxandiano ha defendido que la propuesta de EH Bildu es “perfectamente viable” y está “cuantificada” y, por ello, debería “ser tomada en consideración”. “Entre 20 millones y 1.000 millones puede haber un término medio. Pero se necesita una inversión pública de gran cuantía para la promoción de vivienda pública”, ha indicado.
Ha explicado que, tras “descartarse” esta iniciativa, su grupo registró enmiendas parciales vinculadas a las planteadas en el pleno de Política General del pasado septiembre para alcanzar “acuerdos nacionales”, que “no tienen alternativa” si se quiere “hacer avanzar este país, afrontar los retos sociales, económicos y culturales con éxito”.
“Este es el planteamiento que pusimos encima de la mesa en el Pleno de Investidura y en el Pleno de Política General, y va a ser nuestra hipótesis de trabajo también de aquí en adelante”, ha asegurado, convencido de que en Euskadi “se afianza un mapa político nuevo con dos principales fuerzas políticas” en el que “la competencia electoral es inevitable, pero en ningún caso puede eliminar las condiciones de posibilidad de los necesarios acuerdos nacionales”.
Entre otros ámbitos, ha mencionado la modernización de la administración y la regeneración democrática, un asunto que, ha dicho, debe abordarse con “valentía”. También ha considerado que el pacto frente a la segregación escolar es “una oportunidad perdida”.
Por último, ha pedido no utilizar “los grandes retos de país para hacer política de cuatro duros”. “2026 será un año importante, tenemos muchos temas sobre la mesa y tenemos grandes peligros también, pero creemos que si somos capaces de dejar a un lado los intereses electorales, si dejamos a un lado las encuestas y somos capaces de entender que los acuerdos de país, los acuerdos nacionales no tienen alternativa, este país hará su recorrido”, ha insistido.