QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Mercedes Vaquera, consejera de Educación, Ciencia y Formación Profesional, ha expresado que mantiene la “conciencia tranquila” y la “cabeza alta” tras resolver la problemática del transporte escolar al comienzo del curso académico, a pesar de las críticas de la oposición por la gestión de la falta de rutas que afectaron a más de 5.000 alumnos en Extremadura.
En su intervención en el pleno de la Asamblea, a petición propia, Vaquera ha destacado que su equipo ha actuado “sin descanso” para coordinar una solución efectiva, enfatizando que la responsabilidad del problema no recaía en el gobierno regional, aunque sí lamentaban profundamente la situación. “Nosotros no aceptamos presiones ni nos achicamos ante nada ni ante nadie. Y, por supuesto, vuelvo a repetir, jamás se han antepuesto los intereses económicos a los de las familias. Eso no es verdad”, ha recalcado la consejera.
El acuerdo vigente para el transporte escolar, según Vaquera, incluye un incremento de 16 millones de euros respecto al anterior, reflejando el compromiso de la Junta con la mejora continua del servicio. Desde el 17 de septiembre, luego de unos días críticos donde casi el 40% de las rutas se vieron afectadas, la normalidad se ha restablecido y los autobuses escolares circulan con regularidad.
LA OPOSICIÓN CRITICA EL CAOS DEL INICIO DEL CURSO
Por su parte, la oposición ha sido contundente en su crítica a la gestión de Vaquera. Piedad Álvarez, del PSOE, ha calificado el inicio del curso como el peor recordado, enfatizando la falta de planificación y tranquilidad para las familias y alumnos. Juan José García, de Vox, ha exigido la dimisión de la consejera, señalando que el transporte escolar debe ser una prioridad financiera para la Junta, criticando la gestión prolongada y poco efectiva de Vaquera. Joaquín Macías, de Unidas por Extremadura, y Sandra Valencia, del PP, también han expresado sus posiciones, destacando problemas de planificación previos y la necesidad de garantizar un servicio eficiente y público para evitar futuros chantajes.
