María Jesús Lorenzana, conselleira de Economía e Industria, ha defendido la tramitación de los proyectos industriales estratégicos (PIE), asegurando que “no menoscaba las garantías ambientales”. Por otro lado, desde el PSdeG, acusan a la Xunta de congelar estas iniciativas.
En el pleno de la Cámara gallega, la diputada del PSdeG, Lara Méndez, ha interpelado a la conselleira, instando al ejecutivo autonómico a pasar de los anuncios a los resultados reales. Méndez ha expresado su descontento con Lorenzana, quien tras una reunión inicial con el Gobierno central se mostró “razonablemente satisfecha” con la planificación eléctrica propuesta, para luego describirla como “una de las mayores catástrofes y la peor herencia del Gobierno central” dos meses después.
“¿Con cual nos quedamos, con la satisfecha o la que dice que es la mayor catástrofe y la peor herencia del Gobierno central? ¿La que colabora institucionalmente o la que confronta?”, cuestionó Méndez. Lorenzana, por su parte, ha lamentado que los comentarios de Méndez no correspondan con la realidad de la interpelación.
Respecto a los PIE, Lorenzana comparó su desarrollo con la construcción de viviendas, destacando que “para hacer proyectos estratégicos hay que construirlos”. Defendió que los procedimientos están siguiendo su curso normal, a pesar de las críticas de lentitud. Sobre la planificación eléctrica, la conselleira criticó que las condiciones “cambiaron” tras las primeras reuniones, y denunció que lo pactado inicialmente “no tiene nada que ver con lo que se explicó en el despacho”.
“Por eso tengo la obligación de defender a Galicia y decir que esto es una tomadura de pelo, 13.000 millones de los que Galicia recibe un 2,7%”, señaló. También recriminó a Méndez por no preocuparse por la falta de conexión eléctrica en su provincia para proyectos medianos o grandes. Lorenzana finalizó argumentando que los PIE no comprometen la legislación ambiental, acusando al PSdeG de no entender la normativa o intentar engañar a la ciudadanía.
Méndez, por su parte, insistió en que Galicia “no merece la parálisis” ni la “inseguridad jurídica eólica”, y responsabilizó al Gobierno gallego del “caos eólico”, rechazando culpar al TSXG y criticando la incapacidad de la Xunta para desarrollar proyectos industriales importantes para la región.











