En una sesión reciente del Parlament, se ha vivido un intenso intercambio de acusaciones entre Manuela García, consellera de Salud, e Irantzu Fernández, diputada del PSIB, centrado en la administración de la crisis sanitaria del coronavirus. La discusión ha escalado hasta el punto de que García ha exigido a Fernández que “tenga un poco de vergüenza”.
El origen del conflicto ha sido una pregunta de control por parte de Fernández sobre las acciones del área de Salud en Ibiza y Formentera, lo que ha llevado a García a criticar la pasividad del anterior gobierno, afirmando que estaban “de brazos caídos”. En respuesta, Fernández ha reprochado la situación en Madrid, mencionando la pérdida de 7.291 vidas en residencias, a lo que García ha contestado destacando su presencia activa en la crisis, frente a la supuesta inacción de la diputada, culminando con un contundente “tenga un poco de vergüenza”.