La formadora de profesionales en competencias digitales Eva Añón ha defendido la necesidad de incorporar la enseñanza de la inteligencia artificial (IA) y de las competencias digitales en el sistema educativo como un elemento transversal, presente en todas las etapas y materias.
“Tenemos herramientas de IA que son maravillosas, hay que incorporarlas para que el proceso sea más fácil, más ágil, que no tengan que memorizar tantísimas cosas y que aprendan a resolver problemas y tareas”, ha defendido.
La especialista ha intervenido este jueves ante la Comisión no permanente de Estudio y Reflexión sobre el Impacto de la Digitalización en la Educación del Parlament, donde ha detallado su visión sobre cómo abordar la transformación tecnológica en las aulas.
Añón ha respaldado la idea de fijar límites y supervisar el uso de pantallas en los centros educativos, pero ha remarcado que “no se puede escapar” al hecho de que la tecnología es ya una herramienta habitual en el entorno laboral y que “todo el mundo necesita usar algo” de tecnología en su día a día.
“Esta es la dificultad: como combinar que aprendan y usen los dispositivos al tiempo que no estén enganchados y que no perjudique a su salud”, ha expuesto.
En coherencia con esta reflexión, ha subrayado que no basta con restringir, sino que es fundamental enseñar a utilizar correctamente los dispositivos y servicios digitales. “No se le puede pedir a un adolescente que controle la gestión de su móvil si nadie le ha explicado cómo funciona el algoritmo”, ha dicho.
Para Añón, existe una especie de espejismo digital cuando se asume que manejar una aplicación equivale a comprenderla. Como ejemplo, ha recordado que muchas personas comenzaron a usar WhatsApp únicamente para enviar mensajes, “sin saber para qué era” y que, con el tiempo, se ha convertido también en una herramienta de trabajo.
“Hemos llegado a pedir periodos de desconexión digital en los trabajos para que ni me mandes WhatsApp, ni me mandes correo, ni nada. Es que estamos fatal, porque una herramienta que tenía que ser útil se ha convertido en un problema”, ha sostenido.
Eje transversal en la educación
A juicio de la formadora, es “imperativo” que la competencia digital deje de concebirse como una asignatura aislada y pase a ser un eje transversal que atraviese todas las áreas del conocimiento y todos los niveles del sistema educativo.
“Las matemáticas hoy en día no tienen ningún sentido sin hablar de IA”, ha señalado, aludiendo a un ejemplo concreto de cómo integrar las competencias digitales en esta materia.
Entre otros casos, ha apuntado que en Historia se puede trabajar la evaluación crítica de fuentes y el acceso a archivos digitales, mientras que en las asignaturas de lenguas se podrían emplear plataformas específicas para el aprendizaje idiomático, de forma que la tecnología se use de manera consciente y formativa.











