Sandra Fernández, consellera de Familias, Bienestar Social y Atención a la Dependencia, ha informado que en septiembre lanzará una estrategia intensiva para acortar los períodos de espera en los servicios relacionados con la dependencia y la discapacidad.
Durante una sesión parlamentaria, en respuesta a una consulta del diputado del PSIB Omar Lamin, Fernández detalló que el plan se centrará en el fortalecimiento del equipo de trabajo, la optimización de procesos y la expansión de los servicios ofrecidos, buscando que la Administración sea una solución eficaz, no un obstáculo.
Omar Lamin criticó la gestión actual, describiéndola como lenta y cada vez más privatizada, a lo que Fernández respondió negando las cifras proporcionadas por Lamin, aunque reconoció esfuerzos para mejorar la situación actual que afecta a los más necesitados.
El político del PSIB también destacó que no se justifica alegar insuficiencia de recursos cuando el gobierno local destina grandes sumas a sectores más acomodados, perpetuando así la espera y frustración de muchas familias.
Por último, Fernández subrayó una reducción significativa en el número de personas en espera de ayudas reconocidas y un incremento en los beneficiarios de servicios como la teleasistencia y la atención domiciliaria, logros alcanzados a pesar de contar con un equipo reducido y una financiación estatal que no cubre ni el 20% de los costes reales, lo que representa un déficit de 425 millones de euros.