El condado de Los Ángeles, ubicado en California, ha proclamado un estado de emergencia debido a las intensificadas redadas contra migrantes, marcando un conflicto directo con la administración del presidente Donald Trump y con el fin de proporcionar apoyo a los habitantes impactados por esta medida.
Esta acción habilita a la Junta de Supervisores del condado a ofrecer ayuda económica a los inquilinos perjudicados por las redadas, que han generado una amplia controversia en el estado desde su incremento en verano.
Las operaciones, lideradas por los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), han provocado el temor de detención entre los migrantes. Con los nuevos fondos, las autoridades locales se disponen a proporcionar asistencia legal y otros servicios esenciales a las comunidades afectadas, de acuerdo con lo reportado por CNN.
Los subsidios para el arrendamiento estarán accesibles a través de un portal online en aproximadamente dos semanas, intentando postergar cualquier orden de desalojo que pueda surgir de estas directrices.
La Junta de Supervisores ha advertido sobre una posible crisis habitacional que podría extenderse a los sectores comerciales. Se calcula que, solo en agosto, aproximadamente 5.000 personas fueron arrestadas en Los Ángeles como resultado de la política de ‘tolerancia cero’ hacia la migración. Alrededor de un tercio de los diez millones de residentes del área son extranjeros.