Un conjunto de activistas ha intentado entrar el pasado martes en la conocida zona azul, controlada por la ONU, durante la Cumbre del Clima (COP30) en Belém, Brasil. Su principal reclamo era la imposición de tasas a los multimillonarios y su protesta también se centraba en la explotación petrolera en la Amazonia. Finalmente, fueron desalojados por la seguridad tras un breve enfrentamiento.
Los protestantes lograron acceder al Parque da Cidade, que se ha cerrado durante estas semanas para alojar la cumbre, esquivando inicialmente a la Policía. Durante su avance, criticaron al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acusándolo de un ‘papelón’ y de contribuir a la ‘destrucción del clima’ por las perforaciones de petróleo en el Amazonas.
‘El Gobierno miente diciendo que el Amazonas está bien, que los pueblos indígenas están bien. Si estuviéramos sanos, no estaríamos aquí protestando’, declaró el chamán y activista Nato Tupinambá, quien estaba presente durante la protesta, según informaciones de ‘Folha’.
Los manifestantes, que venían de la Marcha Mundial por la Salud y el Clima, alcanzaron el área entre el registro de seguridad y el acceso a la zona azul, donde el enfrentamiento con la seguridad llevó a su expulsión. Durante el incidente, dos guardias resultaron levemente heridos.
‘El equipo de seguridad brasileño y de la ONU ha tomado medidas para proteger el lugar, siguiendo todos los protocolos de seguridad establecidos. El Gobierno brasileño y las autoridades de la ONU están investigando el incidente. El lugar está seguro y las negociaciones de la COP continúan’, aseguró un portavoz de la CMNUCC.
Las entidades que participaron en la Marcha Global por la Salud y el Clima han querido desmarcarse del incidente, subrayando en un comunicado que su acto ‘fue pacífico, público y previamente comunicado a las autoridades competentes’.
Es la primera vez en tres años que la COP se celebra en un país que permite abiertamente las manifestaciones, tras las ediciones anteriores en Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Azerbaiyán.











